La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha acreditado a la unidad de certificación de personas (Certmetal) de la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Alicante (FEMPA), para certificar tres categorías profesionales en el ámbito de la instalación y mantenimiento de puertas industriales, peatonales y cortafuegos, convirtiéndose en la primera entidad acreditada para certificar estos perfiles profesionales.
FEMPA comenzó a desarrollar esquemas de certificación en el año 2012, en el sector de instaladores de gas y puesta en marcha de aparatos de gas. Esta experiencia y “el interés detectado entre los profesionales y empresas del sector de las puertas automáticas por una profesionalización efectiva y real en la instalación y mantenimiento de puertas automáticas”, explica Luis Rodríguez, secretario general de FEMPA, ha sido el punto de partida que motivó a la Federación del Metal, apoyada por la Asociación Española de Fabricantes de Puertas Automáticas (APA), a desarrollar este segundo esquema de certificación.
Tras el desarrollo del esquema y la evaluación de ENAC de su servicio de certificación de personas, Luis Rodríguez destaca el valor añadido que aporta haber obtenido la acreditación para esta actividad: “El servicio de certificación de personas acreditado por ENAC de acuerdo con la norma UNE-EN ISO/IEC 17024 es el instrumento adecuado para reconocer, mediante una evaluación independiente, el buen hacer de los profesionales, no solo de sus conocimientos, habilidades o aptitudes, sino también de su aptitud para aplicarlos en el desempeño profesional”.
Así, para el secretario general de FEMPA, la certificación de personas aporta a los profesionales “un valor diferenciador en el mercado laboral, contribuyendo a su desarrollo personal y profesional, aumentando su prestigio y dándole la seguridad de poseer las pautas adecuadas para llevar a cabo su trabajo”.
En cuanto a las empresas, Luis Rodríguez apunta que “la certificación de personas les garantiza contar con personal competente en su actividad y les provee tanto de información oportuna y veraz sobre lo que saben hacer, como de la seguridad de que cumplen con las exigencias del mercado actual. Además, representa una sólida inversión en los recursos humanos, poniendo especial atención a los conocimientos, habilidades y destrezas que se requieren para desempeñar un trabajo con excelencia, lo que redunda en beneficio de la empresa en términos de mayor productividad y mejor utilización de los recursos”.
Respecto a la aportación de la certificación de personas acreditada al mercado y la sociedad en general, el secretario general de FEMPA, indica: “No podemos olvidar los indudables beneficios para los clientes y usuarios, al otorgarles la confianza de estar contando con empresas y profesionales que desarrollarán para ellos trabajos de calidad, ya que las personas que los realizan disponen de una certificación acreditada y, por lo tanto, estarán cualificados y continuamente formados”.
Por último, para Rodríguez, “supone un paso importante para erradicar el intrusismo en el sector que tanto daño hace a las empresas que con su correcta actividad legalizada contribuyen a generar riqueza y empleo en favor de la sociedad de nuestro país”.
Sobre la certificación de personas
Los profesionales necesitan herramientas para demostrar a sus potenciales empleadores que cuentan con la competencia técnica para desarrollar la labor requerida mientras que, cada vez más, los empleadores precisan de un mecanismo para poder identificar con garantías cuáles son estos candidatos.
La certificación de personas es un mecanismo establecido a nivel internacional que permite a los profesionales demostrar que cuentan con los conocimientos, habilidades profesionales y aptitudes establecidas en su perfil profesional y que éstos han sido evaluados por una entidad independiente y con competencia técnica. Con la acreditación de ENAC conforme a la norma internacional UNE-EN ISO17024, la certificación de personas además aporta un reconocimiento adicional para el profesional y una garantía para los empleadores.
El desarrollo de esquemas de certificación de personas se convierte así en un medio eficaz, flexible, ajustable a cada caso, orientada al mercado y reconocida internacionalmente para dar respuesta a la aparición de nuevos nichos laborales que requieren de competencias específicas no resueltas por la formación reglada tradicional, completando la falta de información en el mercado de servicios profesionales, lo que permite a los clientes una elección informada y basada en la competencia aumentando así la competitividad. Es, además, una herramienta de autorregulación de profesiones no reguladas ya que aumenta el nivel de exigencia dificultando el “intrusismo” y el fraude.
Estos esquemas de certificación pueden ser desarrollados por cualquier organización (asociaciones profesionales, empresas públicas o privadas, colegios profesionales, entidades de certificación, etc.) que aplique el proceso de evaluación de la competencia de determinadas personas para realizar determinadas actividades (personal sanitario, soldadores, asesores financieros, auditores, manipuladores de material peligroso, ingenieros, instaladores, tasadores o personal ferroviario, son algunos ejemplos).
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