Las redes sociales han encontrado un lugar estratégico entre nosotros convertidas en una herramienta imprescindible en nuestro día a día. Las empresas se han hecho eco de todas sus posibilidades y los departamentos de recursos humanos se han transformado en centros 2.0. Ahora, las plataformas digitales son las protagonistas para encontrar talento y los trabajadores en rr.hh. se han tenido que especializar para encontrar a los mejores especialistas entre las redes. En la búsqueda de empleo y de empleados han entrado en juego otros factores que, aunque en la base son las mismas, han cambiado las reglas del juego.
Los reclutadores
Además de encontrar la mejor pieza humana para una compañía, los rrhh se han encargado de buscar la mejor formación para que los empleados puedan seguir creciendo dentro de su lugar de trabajo. Con la llegada de internet y de la comunicación digital, los expertos en reclutamiento han tenido que ser los primeros en adaptarse al nuevo paradigma, aprendiendo las nuevas formas de contratación que han aparecido con el desarrollo tecnológico. Con las redes sociales han llegado nuevos métodos de comunicación que han servido para que cada empleado dé a conocer sus capacidades laborales y experiencias vitales, algo que ha ayudado a los departamentos de rrhh a hacerse una idea más general del posible candidato.
Para que las TIC sean eficaces, ha sido necesario aprender a usarlas y así ha sido como las viejas tácticas del reclutamiento han tenido que dejar espacio a las nuevas. Por un lado, los trabajadores se han tenido que poner las pilas para familiarizarse con la tecnología y conocer los cambios que ha traído su evolución. Por otro lado, las TIC también han sido las responsables de que no solo los reclutadores hayan tenido que evolucionar, sino que, con ellos, haya cambiado la forma de hacer su trabajo.
Reclutar
El cambio más importante que ha transformado a las formas de reclutar es que el perfil de un candidato no solo se valorará por la adecuación con el puesto, sino también, con la capacidad de adaptarse al entorno laboral. Las redes sociales ofrecen una imagen más amplia de los gustos y personalidad de un empleado que lo que muestra un currículo. Por eso, ahora para reclutar es posible estudiar cómo de adecuado es un candidato para el equipo y el jefe con los que va a trabajar comprobando sus gustos, experiencias personales, laborales y formas de actuar en el entorno digital. La tecnología ha permitido encontrar la mejor unión entre las características del puesto ofertado y el mejor empleado posible para desempeñarlo.
Las redes sociales también han contribuido a que, desde los recursos humanos, se consiga una mayor comunicación entre los empleados para fortalecer y crecer la relación entre ellos y, así, crear una comunidad entre los miembros de una compañía que ayude a una mejor unión y eficacia en la empresa. De esta forma, se consigue ‘matar dos pájaros de un tiro’: crear lazos entre los trabajadores y poder tener una comunicación fluida entre ellos para que puedan alcanzar, de una manera más eficaz, los objetivos de la empresa.
Las TIC están sustituyendo muchos de los programas de Team building donde se apoyaban los departamentos de rr.hh. para intentar estrechar las relaciones entre los empleados de una compañía. Los juegos que iban desde conocer las reglas del poker para jugar como iguales sin importar tu rango en la empresa, deportes multiaventura o experiencias culinarias, han sido cambiados por entornos sociales que unen a los trabajadores en un espacio digital donde interactuar y donde, de paso, los departamentos de recursos humanos puedan medir el rendimiento de los empleados y ofrecer recompensas a los que alcancen objetivos.
Por su lado, los trabajadores también han tenido que adaptarse al nuevo panorama que han traído los rr.hh. 2.0, utilizando las redes sociales como ventana donde comunicar sus aptitudes. En ese sentido, cualquiera que no se haya actualizado y se haya puesto al día en tecnología quedará excluido para una parte de los reclutadores, siendo incapaces de acceder a un gran número de puestos de trabajo.
Empleados 2.0
Aquellos que sí han sabido encontrar en las redes el aliado que necesitan han sido capaces de apoyarse en ellas para crear una imagen personal que atraiga a los departamentos de rrhh de las empresas en las que estén interesados.
Si antes, en un proceso de selección, lo que mejor hablaba sobre uno mismo eran todos los datos que se reflejaban en el currículo, con la llegada de las redes sociales internet se ha convertido en el mejor altavoz de nosotros mismos. Por ello, es imprescindible cuidar la marca o branding personal y saber hasta dónde tenemos que llegar en nuestro cometido de hablar de nuestras capacidades. Es imprescindible ser consciente de en qué tipo de empresa queremos entrar y qué podría encontrar en nosotros un reclutador a través de las redes sociales. Además, debemos encontrar las mejores redes para comunicar exactamente lo que queremos: si Linkedin se centra en el aspecto profesional, no podemos pedirle lo mismo a Instagram, la reina de las redes sobre imágenes cuyo objetivo principal es transmitir experiencias.
Seleccionados el perfil de la empresa a la que queremos postular y las redes sociales que utilizaremos para promocionar nuestra marca personal, solo nos queda diseñar nuestra propia estrategia de comunicación que servirá para transmitir todo lo que, como posibles candidatos, queremos que se conozca de nosotros en los posibles procesos de selección. Para ello, es imprescindible no olvidar algunos consejos que tenemos que tener en cuenta para que nuestra candidatura sea un valor al alza: actualizar nuestras redes; huir de imágenes comprometidas sobre nuestra vida personal aunque sí que las utilicemos para transmitir nuestros gustos; evitar hablar abiertamente de temas que pueden ser ofensivos para otros, como la religión y la política y, sobre todo, no tener miedo a que nuestro perfiles sean públicos, ya que cuánto menos tengamos que esconder sobre nosotros y más información podamos hacer llegar a los reclutadores, más posibilidades, sin duda, tendremos de acabar siendo los elegidos por un departamento de rr.hh. 2.0.
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