Mil trabajadores de Metro de Madrid se someterán a un reconocimiento médico con el fin de detectar posibles enfermedades relacionadas con la presencia de amianto en las instalaciones del suburbano. Hasta la fecha, estaba previsto que sólo aquellos empleados que podrían haber tenido un contacto directo con este mineral potencialmente tóxico, unos 470, se realizaran estas pruebas.
Además, los 7.000 trabajadores que componen la plantilla de Metro de Madrid podrán solicitar de manera voluntaria que se les realicen este reconocimiento médico.
Así lo ha decidido la comisión de seguimiento, compuesta por los sindicatos UGT y Solidaridad Obrera y Metro de Madrid, tras la reunión que han mantenido esta misma mañana, según han informado fuentes de la Consejería de Transportes a EL MUNDO.
De momento, ya son cuatro los trabajadores enfermos por la exposición a fibras procedentes del amianto. El pasado viernes, uno de ellos falleció tras haber sido diagnosticado de asbestosis tan sólo un mes antes.
Los comentarios están cerrados.