Cómo mejorar tu empleabilidad laboral y marca personal

El mundo del trabajo actual está crecientemente polarizado en ganadores y perdedores en términos de empleabilidad laboral. Y el futuro cercano no será más amable: 7 millones de empleos se perderán a nivel mundial entre 2015 y 2020 según el Foro Davos y más de la mitad de los empleos existentes en unos años son hoy desconocidos . Son los efectos inmediatos de la imparable 4ª revolución industrial. Un cambio que, por otro lado, abre nuevas y grandes oportunidades laborales y de negocio para quienes sepan aprovecharlas.

¿Cuáles son los elementos críticos para tener éxito laboral y una potente empleabilidad?

Como podría pensarse los factores clave no están relacionados con la edad, la formación o los éxitos profesionales previos sino con una mezcla de aspectos clásicos y emergentes como los 10 que detallo a continuación.

1. Autoconocimiento: ¿Cuáles son tus 3-4 habilidades clave en las que eres bueno, disfrutas y habrá trabajo?

Todos tenemos puntos ciegos y conocerse a uno mismo en profundidad no están frecuente.Lograr una visión realista de puntos fuertes y áreas de desarrollo ya genera cierta ventaja competitiva. Y busca mentores que te den buenos consejos para no dejar nunca de crecer ni quedar fuera de juego. 

2. – Agilidad de aprendizaje: Adáptate y aprende exponencialmente (como evoluciona el mercado actual) es fundamental. “Cada día dedico al menos 30 minutos a formarme” afirmaba Rosa García (Presidenta de Siemens España) recientemente en un foro. Muéstrate abiertos a los cambios ya el S. XXI implica transformación continua y exponencial.

3. Autenticidad: Se tú mismo. Es poco eficaz y muy cansado ir por la vida con una careta. Y además ser auténtico, con tus luces y sombras es una muestra de autoconfianza que genera confianza en los demás.

4. Networking: El paradigma del profesional de gran valor ha cambiado. Del “la información es poder“ hemos pasado al “tanto compartes, tanto vales”. Sé, por tanto, visible y generoso. Prepara tu storytelling y comunica sostenidamente y con honestidad quién eres a nivel multicanal (presencial y digital). Las redes sociales son herramientas clave y Linkedin marca la diferencia. Sin embargo, un buen uso profesional de Facebook, Twitter o Instagram también puede aportarte grandes beneficios.

5. Honestidad: Evita si es posible trabajar en organizaciones donde tus valores no encajen. Sé consecuente contigo mismo y los demás ya que lo contrario seguramente será pan para hoy y hambre para mañana. Ej. creo que Pep Guardiola probablemente no habría triunfado en el Real Madrid y no por falta de conocimientos, experiencia o buen potencial como entrenador de fútbol.

6. Resiliencia: El éxito no suele lograrse a la primera, rápido y sin esfuerzo. En ocasiones es difícil y cuesta tiempo saber cuál es tu vocación profesional o el tipo de trabajo que te atrae. Y a veces tu mejor oportunidad laboral no es la primera opción que parece interesante y aparece en tu camino.

7. Hábitos saludables: Un deportista de alta competición no suele rendir más de 10-15 años al máximo nivel. Un profesional con una sana ambición por una carrera potente debe rendir al máximo nivel 40 años de carrera laboral. Y esto es cada vez más difícil sin unas rutinas saludables que aporten diariamente un gran nivel de energía física

8. Diferenciación: Tu marca personal debe tener carácter y un estilo propio. Identifica los elementos que pueden distinguirte de otros colegas.

9. Proactividad: Piensa en gestionar tu carrera profesional igual que si dirigieras tu propia empresa. El desarrollo depende sobre todo de ti mismo. Tú eres el CEO de tu futuro laboral.

10. Optimismo: El mundo actual es muy competitivo y complejo. Disfrutar de la vida, mantener una actitud positiva pese a los reveses y enfocarse en las oportunidades que generan las crisis facilita alcanzar tus objetivos profesionales.

Muchos de los profesionales más reputados y de los influencers digitales eran grandes desconocidos hace sólo 5 años. Y en algunos casos tenían incluso una situación laboral comprometida. Es un buen ejemplo que demuestra que la empleabilidad está al alcance de todos. Y que tiene que ver fundamentalmente con actitud, foco, (saber en qué eres realmente bueno), trabajar duro, humildad y generosidad para aportar continuamente valor a los demás.