Uno de los grandes retos en los procesos de movilidad internacional de empleados es el coste de las mudanzas. Normalmente, todas ellas suelen exceder nuestras expectativas y nos acaban saliendo por un precio más elevado del esperado; por no hablar del aspecto emocional, donde dejas atrás tu casa con todos tus muebles. Para ello, EMS (Employee Mobility Solutions) ha elaborado un documento interno que recoge las claves para ahorrar costes y, a su vez, beneficiar a los empleados en dicho proceso.
La mayoría de las grandes multinacionales tienen definidos los enseres que cada trabajador puede trasladar. “Estos volúmenes, normalmente están definidos por los miembros del grupo familiar que se traslada”, explica Ana Gazarian, CEO de EMS.
Dentro de la movilidad internacional hay que saber que existen dos escenarios de mudanzas. Por un lado, esta la mudanza de mobiliario, que es el traslado del contenido completo desde un domicilio en origen a otro en destino; y por el otro lado, la mudanza de enseres que se dedica exclusivamente al traslado de ropa, objetos de decoración libros, juguetes, etc., pero sin incluir los muebles.
“Ambos tipos de traslados implican cargas económicas y por supuesto emocionales, que se deberían tener en cuenta antes de tomar una decisión al respecto”, señala la consejera delegada de EMS. Además, no es lo mismo una mudanza de una persona sola que de una familia con 3 hijos. En estos casos el coste final sería mucho más elevado.
Existe la percepción en las multinacionales de que una mudanza internacional es un servicio costoso para la empresa ¿Es eso cierto? Basándonos en datos objetivos, la mejor forma de explicarlo es poniendo un ejemplo.
Una familia con dos hijos que se traslada desde Barcelona hasta Miami por un período de tres años. La estimación del volumen entre muebles y enseres sería entorno a los 60 metros cúbicos. El precio medio de un alquiler en Miami de un piso de 3 dormitorios en una zona de gama media-alta estaría en torno a los 4,000€ mensuales, y en el caso de que este tuviera que ser amueblado, el precio aumenta en aproximadamente un 20%, lo que significa 800€ mensuales que equivaldría a 28.800€. En este caso, los gastos a fondo perdido de compra de muebles los podríamos estimar en unos 4.000€, Conclusión, el importe total gastado por el no traslado de mudanza sería de 33.800€, versus aproximadamente la mudanza que, a día de hoy, estaría entorno a los 8.200€ el traslado de ida más la vuelta, en torno a los 11.000€, lo que nos daría un gasto total aproximado de 19.200€. En este caso el ahorro para la empresa si su empleado realiza mudanza es de 14.600€
No cabe duda, que uno de los grandes inconvenientes a la hora de aceptar una movilidad laboral es el aspecto emocional. Dejar a tus familiares, amigos, residencia, ciudad, etc., puede generar estrés en los trabajadores. No obstante, según EMS, pueden ser minimizados al estar rodeado de aquellos objetos que tenía en su casa y de la misma forma le hacen sentirse como si estuviera en su hogar.
“El hecho de que la familia que se traslada esté en contacto con una empresa que, no sólo sea consciente de lo que implica el traslado del mobiliario y enseres, sino que también tenga la visión de los demás aspectos del cambio de país, ayudará sin duda a una mejor integración de la familia en el país de destino, lo que conllevará a un mejor rendimiento a nivel profesional del asignado”, sostiene Ana Gazarian.
De igual forma, es fundamental que la logística que tenga la mudanza este perfectamente controlada y que las personas tengan acceso inmediato a toda la información vía apps. Por último, EMS aconseja a las compañías estar siempre bien informadas de donde se encuentra en cada momento su mudanza. Al fin y al cabo se trata de su mobiliario, enseres y “sus recuerdos”.
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