El parque de robots instalado en España ha crecido un 6% en el último año, lo que supone que en nuestro país haya una base de cerca de 35.000 robots industriales, aunque es una cifra que está notablemente por debajo del resto de Europa. El uso principal que se le da a los robots en España tiene que ver con las operaciones de manipulación y carga y descarga de máquinas, que representa alrededor del 57% de la base instalada. Por sectores, es el del automóvil y la industria auxiliar el que más robots emplea, algo más de un 48%.
Con estos datos cuantitativos, desde el Grupo Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, hemos querido ampliar la información existente sobre el tema y aportar un pulso cualitativo del nivel de conocimiento y sensibilización que en la empresa española y, en particular, de su impacto en la gestión de las personas existe, acerca de la adopción de la robótica en el negocio en los diferentes sectores industriales. Para ello, hemos llevado a cabo el Estudio cualitativo de percepción de la robótica industrial en España.
Con ese objetivo, desde el Grupo Adecco y el Instituto Cuatrecasas hemos realizado más de 100 entrevistas cualitativas y cuantitativas a directores de recursos humanos representativos del territorio español y con presencia de todos los sectores económicos. Este informe se enmarca dentro del Proyecto Technos, que tiene como objetivos analizar individualizada y, al mismo tiempo, interrelacionadamente, el impacto de cada una de las principales nuevas tecnologías tanto en la estructura corporativa y organizativa del trabajo como, a su vez, las consecuencias para el empleo y para la gestión de los recursos humanos. En el marco de este Proyecto, dirigido por el Instituto Cuatrecasas, se han publicado ya dos informes sobre Redes Sociales e Internet of Things.
La principal conclusión que puede extraerse de dicho informe radica en que la mayoría de los profesionales expertos en recursos humanos (3 de cada 4) cree que el avance de la robótica no supondrá la destrucción de puestos de trabajo. De hecho, una parte importante de ellos asegura que dará lugar a la creación de nuevos empleos hasta ahora desconocidos.
En esta línea se mantiene Santiago Soler, Secretario General del Grupo Adecco, quien asegura que «el desarrollo e implementación de la robótica en las empresas nos ayudará a convertirnos en mejores profesionales, dotándonos de herramientas que nos permitirán llegar donde nunca antes habíamos llegado. Y, por mucho que avance la tecnología, siempre serán necesarias las personas para poner en práctica todo lo aprendido, para dotar de cierto componente emocional a cada puesto y para hacer mejores las sociedades en las que se integran. En definitiva, el factor humano seguirá siendo esencial para el funcionamiento de las empresas, pues se trata de un valor irremplazable”.
Por su parte, Salvador del Rey, Presidente del Instituto Cuatrecasas, afirma que “desde la perspectiva del mercado de trabajo, no sería deseable limitar el derecho de los empresarios a decidir sobre la incorporación y desarrollo del elemento robótico en el proceso productivo, aunque ello pueda eventualmente repercutir de manera perjudicial en el empleo a corto plazo en determinadas actividades y empresas. Aun siendo aconsejable que la Ley contemple determinadas obligaciones adicionales para el empresario a efectos de una mayor empleabilidad de los trabajadores afectados por la robotización, ello ha de primarse sobre una hipotética imposición legal de medidas limitativas a la libertad empresarial al respecto como sería, por ejemplo, la obligación de mantener una cuota determinada de personas en todo proceso productivo que se pretenda robotizar.
En lo que respecta al impacto de la robótica en la gestión de recursos humanos, el Director del Instituto Cuatrecasas, Guillermo Tena, explica que “a diferencia de otras tecnologías, la robótica puede generar una percepción previa de prejuicios al respecto que hay que gestionar. La actitud de las personas va a ser crucial para una adopción exitosa y potencialmente más intensa de robots en la empresa, por lo que desplegar en toda la organización acciones que generen o aumenten confianza entre el trabajador y el empleador para facilitar que los empleados abracen el cambio como algo más o menos natural es esencial. Las implicaciones que a corto y medio plazo vaya a tener la robótica para el empleo en la empresa han de ser abordadas con la mayor transparencia posible. “
La robótica tendrá un alto impacto en el mercado laboral a medio y largo plazo
No hay dudas de que la robótica ya ha entrado en nuestras vidas y está alterando nuestro día a día, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Los robots están cambiando las reglas del mercado laboral tradicional a un ritmo vertiginoso, pero, ¿hasta qué punto puede esta tendencia impactar en el entorno de trabajo? Según el 88% de los profesionales de recursos humanos encuestados por Adecco y el Instituto Cuatrecasas, la robótica tendrá una incidencia alta o muy alta en el mercado laboral de los próximos años. El número de personas que se decantan por un impacto bajo o muy bajo de esta tecnología es casi residual, pues se queda en el 3%. El 9%, en cambio, es más prudente y cree que la robótica tendrá una incidencia media en el futuro.
Este posible impacto en el mercado laboral se producirá, siempre según los encuestados, a medio y largo plazo, tal y como señala el 78%. Solo un 6% de los profesionales cree que en un período breve de tiempo podremos vivir todos estos cambios.
Cabe destacar que el 9% esté convencido de que los mayores impactos de la robótica en la empresa ya se han producido y estamos conviviendo a diario con ellos.
En este sentido, las empresas creen que la incidencia de los robots en las compañías será positiva, entre otras cosas, porque dotará de una mayor agilidad en los procesos (50%). Los encuestados también señalan que fomentará la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios (21%) y que ayudará a reducir el número de errores (14%).
Además, otras posibles consecuencias positivas de la implantación de la robótica en el entorno laboral pasan por el incremento de la ergonomía en los procesos (8%) y la reducción de la accidentabilidad laboral (5%).
De acuerdo a este estudio, el 62% de los expertos opina que el mayor impacto de esta tecnología lo experimentarán los sectores industrial y manufacturero, lejos del 16% que se decanta por una mayor incidencia en el sector de la logística y el transporte, así como en el de servicios (también un 16%).
Según los expertos, los efectos que pueda tener en el resto de sectores serán mínimos, ya que solo un 6% ha señalado alguna otra área que no sean las mencionadas anteriormente.
A las empresas les preocupa la posible resistencia de los trabajadores y los sindicatos a la robótica
A pesar de los muchos puntos positivos que ven los profesionales en la implantación de la robótica, esta nueva herramienta trae consigo también algunos efectos negativos.
Las dos principales preocupaciones para ellos son la potencial resistencia de los empleados al avance tecnológico (55%) y la reacción sindical que pueda acarrear la adopción de la robótica en las empresas españolas (49%).
La integración intensiva y exitosa de robots en las organizaciones requiere un cambio cultural profundo. La comunicación y la coherencia constante y consistente son clave. A menudo, el mayor desafío es el miedo de las personas a lo desconocido y este hecho se puede mejorar comunicando clara y honestamente acerca de lo que se está tratando de hacer y por qué.
Una parte de los expertos teme por la integridad física de las personas en el caso de que los sistemas de seguridad de los robots o su programación fallen. Al menos eso ha indicado 42% de los encuestados.
En menor medida, los profesionales creen que la robótica impactará de manera notable en la autoestima de los trabajadores (37%).
Sin embargo, los encuestados no muestran una gran preocupación por otros temas como el uso que se haga de los datos que vaya obteniendo la empresa con la movilidad del robot, la posible discriminación en la programación del robot o el impacto de la robótica en sus políticas de RSE (Responsabilidad Social Empresarial). El 32%, el 36% y el 39% de los profesionales, respectivamente, han asegurado que estos tres supuestos les preocupan poco o nada.
El 87% de los expertos en recursos humanos apuesta por la regulación para gestionar los avances de la robótica, especialmente a nivel europeo. En este sentido, el 48% aboga por la regulación pública y conjunta a nivel de la Unión Europea (UE). El 25% coincide en la necesidad de establecer una normativa, pero cree conveniente que se haga a nivel internacional. El 9%, por su parte, apuesta por una regulación a nivel nacional. Y el 5% opina que debe existir una legislación parcial.
Por el contrario, existe un 5% que es partidario de no regular la actividad de los robots, bien porque no lo considera necesario (3%), bien porque cree que debe ser la propia industria quien controle los mecanismos y se autorregule, quedando al margen las administraciones públicas (2%).
Humanos y robots están condenados a entenderse
Uno de los temas candentes cada vez que se habla del futuro del empleo es si la robótica destruirá o no puestos de trabajo. Según los resultados obtenidos de nuestra encuesta, 3 de cada 4 profesionales de recursos humanos creen que la implantación de robots en las empresas no destruirá empleos. Por un lado, el 60% opina que se crearán nuevos puestos de trabajo, lo cual compensará la posible pérdida de otros. Y el 10% cree que el balance será positivo y que la robotización creará muchos más empleos de los que se puedan perder.
Tan solo el 30% restante piensa que el desarrollo de la robótica hará que desaparezcan más empleos de los que se puedan crear.
Pese a no existir unanimidad sobre este aspecto, sí que hay cierta homogeneidad de opinión (un 94%) al afirmar que se crearán nuevas formas de trabajo (convivencia de robots y humanos, sistemas de organización diferentes…) con la implementación de la robótica en las empresas, aunque el 52% cree que tendrá lugar solo parcialmente.
Centrándonos en la convivencia de robots y humanos, cabe preguntarse si están los empleados españoles preparados para trabajar con máquinas. A esta pregunta, el 93% de los encuestados determina que las plantillas o no están preparadas o solamente lo están de manera parcial. Por tanto, la mayoría de empresas cree que la coexistencia de ambos será problemática, al menos a corto plazo.
A nivel directivo, estas cifras cambian sensiblemente. En este caso, el 49% cree que sí están preparados para la convivencia, mientras que el 47% afirma que no lo están.
Los factores que requerirán las empresas para generar o acelerar una mayor integración de empleados y robots por orden de prioridad son: una mayor formación (19%), mayor atención al cambio cultural que supone trabajar con robots y visualizar los beneficios que aporta el uso intensivo de robots (11%). Sin embargo, la opinión más extendida es que todas las variables anteriores son necesarias para una correcta adaptación (51%).
La evolución de los robots industriales tradicionales a los nuevos robots de servicio cada vez más autónomos y con capacidad de compartir el espacio con las personas puede llegar a tener un impacto relevante en la gestión de las personas. Va a resultar esencial tratar de entender cómo esa gestión de los recursos humanos se puede ver alterada por el hecho de tener en la organización robots que puedan sustituir o interactuar físicamente con los trabajadores.
Teniendo en cuenta la importancia que alcanzarán estos departamentos en la integración de personas y robots en sus equipos, se hace fundamental saber si los responsables de recursos humanos entienden el impacto que la robótica tendrá en el negocio y si están dispuestos a participar activamente en la implantación de este tipo de tecnologías. A esta pregunta, el 54% de los encuestados ha señalado que están preparados, pero solo en parte. Es decir, están centrados en la llamada digitalización de los recursos humanos, que no considera de manera sistémica toda la confluencia de tecnologías. El 22%, en cambio, cree que dichos departamentos están preparados en su totalidad, mientras que el 21% es contundente al afirmar que no lo están de ninguna forma.
Aunque no todos los departamentos de recursos humanos estén preparados para el cambio, lo cierto es que casi la totalidad de los profesionales encuestados (el 91%) es consciente del papel fundamental que tendrán estos equipos a la hora de gestionar una plantilla mixta de robots y humanos: el 46% opina que serán esenciales para conseguir equipos mixtos de alto rendimiento y el 45% cree que seguirán siendo tan importantes como lo son en la actualidad, ni más ni menos. Tan solo un 8% asegura que los departamentos de recursos humanos no serán clave en el proceso de transformación.
Otro aspecto interesante del estudio es que el 83% de los encuestados considera que la robotización va a hacer que la gestión emocional de los equipos aumente en importancia por la incorporación del robot al día a día del trabajo de forma colaborativa con trabajadores. El hecho de que los robots estuvieran confinados o protegidos por vallas de seguridad ha implicado que, para el profesional de recursos humanos, el robot fuese mucho más herramienta de trabajo del área de manufactura que un artefacto que pudiera tener consecuencias en la gestión de las personas de su organización, más allá de las consecuencias potenciales que la adopción de robots hubiera podido tener en los empleos. Por tanto, se va a tener que dotar de mayor prioridad a un cierto engagement tecnológico para evitar las posibles consecuencias que podrían darse si la percepción del robot es de inseguridad con respecto a su futuro en las empresas para las que trabajan.
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