The Adecco Group, líder mundial en la gestión de recursos humanos, quiere saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello, la compañía – junto con los investigadores de Barceló y Asociados – puso en marcha hace seis años el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo que, semestralmente, profundiza en dicho grado de satisfacción así como en las oportunidades laborales del mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral. En total, se analizan 16 sub-variables diferentesEn esta entrega se hace balance de los resultados obtenidos durante el último trimestre de 2017, en base a la Encuesta de Población Activa (EPA), que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Monitor Adecco: Análisis global
Tras varios trimestres en los que la puntuación media del Monitor Adecco ha estado muy estabilizada, en el presente análisis ésta ha alcanzado los 5,6 puntos, que son su mejor marca desde el año 2009. Son 13 las autonomías que han mejorado su puntuación en este trimestre, hecho que no se ha producido en los dos últimos años.
Cantabria mantiene la primera posición, ocupando el liderazgo en los últimos seis trimestres. Su calificación es de 6,5 puntos, que ha alcanzado tras un incremento interanual de un 3,6%. En Navarra, la recuperación que ya venía mostrando se ha fortalecido, consiguiendo un incremento interanual de un 14% (el más significativo entre todas las autonomías), que le permite mantenerse como la segunda mejor autonomía para trabajar por tercer trimestre consecutivo, ahora con 6,4 puntos.
En tercer lugar se coloca ahora Baleares (6,2 unidades; +1,1%), un escalón por encima que un año antes, por lo que ha desplazado a la Comunidad Valenciana a la cuarta colocación (6,1 puntos; mantiene la misma calificación que en el anterior trimestre).
En cuanto a las autonomías con menores calificaciones, Canarias sigue en el último lugar, pese a haber mejorado su puntuación un 4,3% interanual hasta los 4,6 puntos. Segunda por la cola se sitúa Galicia, que es una de las cuatro regiones que han visto reducir su nota. En el caso gallego, el descenso interanual es de un 2,1%, por lo que obtiene 4,8 puntos. La Región de Murcia, que hace un año se colocaba en la 11º posición, ha caído cuatro escalones. Su puntuación es la que más se ha reducido (-7,7%), quedando en 4,9 unidades.
Además del caso ya mencionado de Navarra, han tenido progresos significativos tanto Castilla-La Mancha (+12,5%) como Asturias (+9,9%).
La Rioja (-1,4% interanual) y Castilla y León (-0,9%) completan el cuarteto de comunidades autónomas que han sufrido un retroceso en su puntuación.
Remuneración: Madrid más salario, Cantabria y Asturias, más poder adquisitivo
El salario medio español sigue siendo muy estable, de 1.639 euros mensuales (-0,1% interanual), que es prácticamente el mismo sueldo que existía ya en marzo de 2012.
En cambio, esta estabilidad no es incompatible con cambios significativos en algunas comunidades autónomas. Además, la inflación se ha acelerado en los últimos trimestres lo que implica un impacto sensible en el poder de compra del salario.
La Comunidad de Madrid tiene ahora la remuneración media más elevada, con 1.936 euros mensuales (+0,2% interanual). Esto supone una novedad, pues un año atrás era el País Vasco quien ostentaba el mayor salario. A diferencia del pequeño incremento de la remuneración media madrileña, la de la comunidad vasca ha caído un 0,4% hasta los 1.934 euros.
Navarra y Cataluña conservan el tercer y cuarto salario más elevado pero lo hacen con diferencias: mientras el salario navarro ha crecido un 2,2% (1.773 euros), el catalán ha caído un 0,1% (1.721 euros). Por primera vez en al menos 17 años, hay una quinta autonomía con un salario superior a la media nacional (hasta ahora eran cuatro). Se trata de Asturias, que tiene un sueldo de 1.664 euros mensuales (+2,6% interanual, el mayor crecimiento salarial autonómico).
En el otro extremo se mantienen Extremadura (1.330 euros mensuales; con una caída interanual de un 0,3%), Canarias (1.422 euros/mes; +1,4%) y Murcia (1.434 euros/mes; -2,4%, el peor resultado entre todas las autonomías).
Además de los incrementos de Asturias, Navarra y Canarias, también han sido significativos los aumentos del salario medio en Galicia y Baleares (+1,6% en ambos casos).
Pese a la estabilidad del salario medio nacional, hay seis regiones en donde la remuneración media actual es la más alta de la serie histórica. Ellas son Navarra (1.773 euros), Asturias (1.664), Cantabria (1.587 euros/mes), Baleares (1.547 euros/mes), Galicia (1.471 euros mensuales) y Canarias (1.422 euros/mes).
En la situación opuesta, hay cuatro autonomías en las que el salario medio es más de un 2% inferior a su máximo histórico. Se trata de Extremadura (el actual salario de 1.330 euros mensuales es un 4,6% menor al máximo), el País Vasco (pierde un 2,5% con relación al mayor salario registrado), Murcia (pérdida de un 2,4%) y Castilla y León (los actuales 1.470 euros/mes son un 2,3% inferiores al máximo).
El actual salario medio murciano (los ya señalados 1.434 euros mensuales), es el menor desde 2009. En el caso vasco, la remuneración media vigente es la más baja desde marzo de 2012.
El poder adquisitivo del salario
Cuando descontamos la inflación de la evolución del salario, obtenemos la variación de su poder de compra. El repunte de la inflación ha supuesto un cambio drástico de la situación. Hace un año, el salario medio mejoraba su poder de compra en 13 autonomías. Ahora, en cambio, lo ve recortado en 15 de ellas.
Considerando las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres (período que considera el Monitor Adecco para analizar las variaciones del poder adquisitivo del salario) puede verse que el salario medio del conjunto de España, que en diciembre de 2016 ganaba el 0,9% de su poder de compra, en la actualidad pierde un 1,7%.
El caso general, que comprende a 11 regiones, es el de aquellas que hace un año mostraban un aumento en el poder de compra del salario medio y ahora presentan una caída en el mismo. Dentro de esas 11 autonomías, los cambios más pronunciados han ocurrido en Murcia (la ganancia de un 1,9% de hace un año es ahora una pérdida de un 3,1%), Castilla y León (su salario medio pasa de ganar un 2,2% a perder el mismo porcentaje) y La Rioja (pasa de un +0,2% a un -3,4%).
En las restantes seis autonomías hay dos situaciones diferentes. Una es la del País Vasco, Navarra, Extremadura y Castilla-La Mancha, que son las únicas comunidades que hace un año mostraban un descenso en el poder de compra de sus respectivos salarios medios y ahora continúan decayendo. El caso vasco es el que presenta la evolución más desfavorable, ya que el recorte de un 1,2% de hace un año es ahora una pérdida de un 2,7%. La situación más benigna es la de Navarra, pues hace un año perdía un 0,4% mientras que ahora el ritmo de deterioro se ha moderado hasta el -0,2%.
Asturias y Cantabria son las únicas que hace un año mostraban una mejoría del poder de compra del salario medio y ahora continúan mostrando un ascenso. En el caso cántabro, al aumento de un 6% de hace un año le continúa ahora uno de un 2,9%, lo que constituye la mejor evolución del poder de compra del salario medio a nivel autonómico. En Asturias, la ganancia de un +3,7% de diciembre de 2016 es también de un +2,9% en la actualidad.
Cuando las variaciones del poder de compra del salario medio que se acumularon a lo largo de los últimos ocho trimestres se expresan en términos de euros en lugar de hacerlo en porcentajes, las diferencias se aprecian mejor.
En el caso del salario medio nacional, la pérdida de un 1,7% de su poder de compra equivale a que el asalariado medio español tiene, al cabo de un año, 347 euros menos en su bolsillo de los que tenía hace dos años.
Por tanto, a lo largo de los últimos dos años se han acumulado diferencias en el poder de compra del salario medio de las distintas autonomías de hasta 1.198 euros por año. Tal es el resultado de sumar el incremento observado en Cantabria (543 euros/año) con la pérdida registrada en La Rioja (655 euros/año).
Seguridad en el empleo: menos tiempo para encontrar un nuevo trabajo
El Monitor Adecco entiende el concepto de Seguridad en el empleo en un sentido amplio. Por eso, no solo comprende la siniestralidad, sino también la cobertura de la prestación por desempleo, el paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo una vez que se ha perdido.
Las cuatro variables que forman este bloque han aumentado su puntuación, pero lo han hecho más notablemente las que tienen que ver con el desempleo de larga duración y con el tiempo medio de búsqueda de empleo.
El paro de larga duración se reduce
En la primera etapa de la recuperación, el número total de parados bajaba, pero el de los de larga duración (aquellos que están en paro desde hace dos años o más) seguía subiendo. Es decir, toda la reducción del paro correspondía a parados de corta duración. Desde marzo de 2015 a marzo de 2016, ambos colectivos de parados descendieron, aunque el de corta duración lo hizo de forma más intensa. Por lo tanto, la proporción de parados de larga duración no dejó de crecer hasta hace dos años.
Desde entonces hasta ahora, es decir, en cada uno de los últimos siete trimestres, la mayor parte de los parados que han dejado de serlo han sido de larga duración. Ahora en España hay poco menos de 1,4 millones de personas que están desempleadas desde hace dos años o más. Aunque aún es una cifra muy elevada, es la más baja desde septiembre de 2011 (a comienzos de 2014 llegaron a ser más de 2,4 millones de personas). La proporción de parados de larga duración es de un 38,4% (4 puntos porcentuales menos que un año antes).
Baleares destaca, por amplia diferencia, como la comunidad con menor proporción de parados de larga duración, con un 20,8% (que además se ha reducido 5 puntos en el último año). Le sigue Navarra, con un 30,5% (baja 10 puntos porcentuales siendo la mayor reducción autonómica de este colectivo).
La única autonomía donde esta variable ha crecido es Extremadura (+1 p.p., hasta el 42,6%). Sin embargo, son otras las comunidades con mayor proporción de parados de larga duración: Asturias (44,6%; -1,5 p.p.) y el País Vasco (43,7%; -0,5 p.p.).
Menos tiempo para encontrar trabajo
La reducción en esta magnitud contribuye a la disminución del tiempo medio de búsqueda de empleo. Por primera vez desde marzo de 2013, este periodo es inferior a 16 meses: 15,8 meses (con un recorte anual de 1,2 meses).
Hace un año, el tiempo medio necesario para encontrar trabajo era de al menos 17 meses en 8 comunidades autónomas. Ahora, esto solo ocurre en 3: Asturias (17,2 meses; un mes menos que hace un año), Extremadura (17,1 meses; con un incremento de 0,4 meses, es la única región donde crece esta magnitud) y el País Vasco (también 17,1 meses pero con un retroceso interanual de 0,6 meses).
Del mismo modo, un año atrás no había ninguna autonomía en donde el periodo medio de búsqueda de empleo fuera inferior a un año. En cambio, Baleares cumple ahora esa condición, con una media de 10,6 meses (1,8 meses menos). Estos datos muestran que hay diferencias de hasta casi 7 meses en el tiempo que lleva encontrar trabajo en las diferentes autonomías.
Más empleo, más siniestralidad laboral
La tendencia ascendente de la siniestralidad laboral que comenzó a finales de 2013 con el inicio de la recuperación económica sigue su curso. De todos modos, los 68,4 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados en nuestro país (+4,4% interanual) son la mitad, por ejemplo, de los que había en 2002, y son menos que los que se contaron en cualquier año hasta el 2011 inclusive.
Baleares, que ya era la comunidad con mayor proporción de accidentes laborales, ahora también es la autonomía donde ésta más crece. Ahora registra 94,7 accidentes cada 10.000 ocupados, que suponen un incremento interanual de un 11,3%. Le siguen el País Vasco (76,6; +7,3% interanual) y Navarra (74,3; +4,8%).
En la situación opuesta, hay dos regiones con menos de 60 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados: Cantabria (56,3; +3,8%) y la Comunidad Valenciana (58,2; +7,2%).
Asturias es la única autonomía que presenta una reducción de la siniestralidad laboral, aunque moderada: un descenso interanual de un 1,3%, con lo que el número de accidentes que causaron baja se ha reducido hasta 64,8 cada 10.000 ocupados.
Oportunidades de empleo y desarrollo personal
Todas las variables que conforman esta sección del Monitor Adecco han hecho una aportación positiva a la calificación general.
Cae la tasa de paro
En el cuarto trimestre del pasado año, la tasa de desempleo ha bajado en todas las autonomías simultáneamente por 13º trimestre consecutivo. Es algo que no ocurría desde el año 2001.
En España, el descenso interanual del paro ha sido de 2,4 puntos porcentuales, hasta el 17,2%. Aunque elevada, es la tasa más baja desde septiembre de 2009 e implica un descenso total de 8,9 puntos desde el máximo alcanzado a finales de 2013, del 26,1%. En este mismo periodo hay cuatro autonomías que han reducido la tasa de paro en más de 10 puntos: Andalucía, Asturias, Canarias y Murcia.
Otra forma de ver la mejoría cuantitativa del mercado laboral es comprobar que ahora hay diez autonomías con una tasa de paro inferior al 15%. Hace dos años, solo Navarra y el País Vasco estaban en esa situación. Además, por primera vez desde hace ocho años, no hay ninguna comunidad con una tasa de desempleo superior al 27%.
Las tres regiones con menor tasa de paro son Navarra (10,2%), el País Vasco (11,3%) y Aragón (11,6%). En la situación opuesta hay tres regiones en donde la proporción de parados es de más del doble que en estas tres autonomías. Son Extremadura (26,2%), Andalucía (25,5%) y Canarias (23,5%).
Proporción de empleos cualificados
Entre 2008 y 2013, en los peores años de la crisis económica, se eliminaron 3,6 millones de puestos de trabajo. Un 83% de ellos era de cualificación media o baja. Al destruirse empleos de menor cualificación en mayor proporción que los cualificados, la proporción de éstos creció, de un 29,1% del empleo total en 2006 a un 32,8% a comienzos de 2014.
Con el inicio de la recuperación, la proporción de empleos cualificados mostró un ligero descenso, por lo que hace dos años era de un 32,4%.
Lo positivo es que el empleo creado en los años 2016 y 2017 ha permitido un ligero aumento de esta proporción, que ahora es de un 32,7%, una décima por encima que un año antes. Es decir, que se están creando puestos “cualificados” y de “menor cualificación” a un ritmo similar.
Entre las distintas autonomías, Madrid es un caso aparte. Su condición de capital del país influye para que sea la región con mayor proporción de empleos cualificados por un amplio margen: 46,5%, tras un incremento interanual de 0,3 p.p. Tras Madrid, hay solo otras dos regiones donde más de una tercera parte de los empleos son “cualificados”: el País Vasco (36,8%; +0,2 p.p.) y Cataluña (33,9%; también +0,2 p.p.).
En la situación opuesta hay cuatro comunidades donde la proporción de empleos cualificados es más de 6 puntos porcentuales inferior a la media nacional.
Se trata de Extremadura (25,4%; -0,3 p.p.), Canarias (26,1%; -0,6 p.p.), Murcia (26,2%; +0,7 p.p.) y Castilla-La Mancha (también 26,2%; -0,4 p.p.).
En los últimos doce meses, la creación de empleo en España puede desagregarse en 349.600 empleos de cualificación media o baja (+2,8% interanual) y 140.700 puestos de alta cualificación (+2,3%).
Entre las distintas autonomías, se registran todo tipo de situaciones. En unos casos, se han destruido empleos de cualificación media o baja al mismo tiempo que se han creado puestos de alta cualificación (Asturias, Castilla y León y Murcia), mientras que en otros ha ocurrido lo contrario (Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha y Navarra). Los casos más dispares son los de Asturias (caída de un 6,7% interanual en los empleos de cualificación media o baja y un aumento de un 11,1% en los de alta cualificación) y Cantabria (-9% los de alta cualificación y +2,3% los de media o baja).
Hay ocho regiones en donde ha crecido el empleo en ambas categorías. En cuatro de ellas (Andalucía, Canarias, Cataluña y la Comunidad de Madrid) los empleos de cualificación media o baja han crecido con mayor rapidez. En las otras cuatro en cambio (Baleares, la Comunidad Valenciana, Galicia y el País Vasco) han sido los empleos cualificados los que más han crecido.
La autonomía andaluza es la que presenta el resultado más equilibrado, con un incremento interanual de un 4,9% en el número de ocupados en trabajos de baja o media cualificación y uno de un 3,3% en el de los empleos de alta.
Extremadura y La Rioja constituyen casos particulares. En la región extremeña todo el empleo creado ha sido de cualificación media o baja, al mismo tiempo que los de alta cualificación han permanecido igual. En La Rioja también ha quedado sin cambios el número de empleos cualificados, la diferencia es que se han destruido empleos de cualificación media o baja.
Conciliación entre la vida personal y la profesional
Según este bloque de variables y las calificaciones que se obtienen, la Comunidad Valenciana es la mejor autonomía para conciliar vida personal y laboral, seguida del País Vasco y de Aragón.
El aspecto positivo en este apartado del Monitor Adecco es el aumento de la proporción de ocupados que cursan estudios. En cambio, que siga cayendo el empleo a tiempo parcial pesa en contra.
Aumentan los ocupados que cursan estudios
En España, los ocupados que cursan estudios equivalen al 10,9% del total de ocupados, medio punto porcentual más que un año atrás –es el mejor resultado en dos años-. Así, se consolida la recuperación de esta variable, que descendió desde finales de 2013 a finales de 2016.
Este grupo de ocupados ha aumentado su participación en el empleo total en 16 autonomías. El mayor avance se ha producido en el País Vasco y en La Rioja, con una ganancia interanual de 1,5 puntos porcentuales en ambos casos. Así, se afirman en las primeras posiciones, con un 14,7% en el caso vasco y un 13,3% en el riojano. Detrás de ambas comunidades se coloca Aragón, con un 13% (con un incremento de 1 punto porcentual).
El único retroceso se ha registrado en Asturias, y ha sido de una sola décima. De este modo, hay en el Principado un 9% de ocupados que cursan estudios, que es la tercera proporción más baja entre todas las autonomías. Por debajo solo se encuentran Canarias y Extremadura, con un 8,9% en los dos casos (proporción que supone incrementos interanuales de seis y una décima, respectivamente).
Menos jornada parcial
Durante la crisis económica, el empleo a tiempo parcial amortiguó, aunque en una medida modesta, la pérdida de puestos de trabajo. En marzo de 2014 había 4 millones menos de ocupados a tiempo completo que seis años antes. Al mismo tiempo, se contaban 312.000 ocupados a tiempo parcial más. Así, la proporción de ocupados a tiempo parcial en el total de empleo alcanzó un máximo histórico de un 16% en el primer trimestre de 2014, 4,5 puntos porcentuales más que en el mismo período de 2008.
El comienzo de la recuperación económica detuvo, en una primera fase, el avance de la proporción de ocupados a tiempo parcial; en una segunda, la hizo descender. Es que, tanto en 2016 como en 2017, todo el empleo creado, en términos netos, fue de jornada completa. En el año recién terminado, por ejemplo, la creación de 490.300 empleos se desglosa en un incremento de 517.900 ocupados de tiempo completo y una reducción de 27.600 empleos de jornada parcial.
Ahora, la proporción de ocupados a tiempo parcial es de un 15%, dos décimas menos que un año antes y el resultado más bajo desde marzo de 2013. Once autonomías han visto descender esta proporción.
La Comunidad Valenciana se mantiene como la de mayor inserción del empleo a tiempo parcial, con un 18,7%, aunque 4 décimas inferior al registro de un año antes. Le siguen el País Vasco, con un 17,2% (caída interanual de 6 décimas), y Andalucía, con un 16,5% (recorte de 3 décimas).
En la situación inversa, tres regiones presentan menos de un 13% de ocupados trabajando a media jornada. Son Castilla-La Mancha (12,7%, descenso interanual de 5 décimas), Baleares (también 12,7%, pero con una reducción de 3 décimas) y la Comunidad de Madrid (12,9%; disminución de 3 décimas).
Canarias destaca por exhibir el retroceso más pronunciado en la proporción de ocupados a tiempo parcial, con una caída de 1,3 puntos porcentuales, que la deja en un 13,9%. En cambio, Cantabria se desmarca de la tendencia general, con un incremento de 2 p.p., hasta el 14,6%.
Conflictividad laboral
El número de huelgas en nuestro país acumula cinco trimestres consecutivos con incrementos, algo que no ocurría desde 2013. En la actualidad, se registran 13,4 conflictos cada 100.000 empresas (+8,2% interanual). Si bien es una cifra mayor que en 2015 y 2016, no son cifras muy lejanas a las que existían antes de la crisis.
Los mayores incrementos interanuales en el número de huelgas se han registrado en La Rioja (+291%; desde 4,8 hasta 18,9 conflictos cada 100.000 empresas) y la Región de Murcia (+163%; de 6,1 a 16,1). No obstante, las autonomías con mayor número de conflictos son el País Vasco, con 68,9 huelgas cada 100.000 firmas (+7,7%) y Navarra, con 55,8 cada 100.000 empresas (-17,8%).
También se encuentran regiones con fuertes descensos en la cantidad de huelgas. En Canarias, su número ha disminuido un 37,4%, para quedar en solo 6,6 conflictos cada 100.000 compañías y pasar a ser la autonomía con menor número de huelgas en relación con su parque empresarial. En Andalucía la reducción en el número de huelgas ha sido de un 26,7%, por lo que hay solo 7,6 conflictos cada 100.000 empresas. Ambas regiones, junto con Castilla y León (6,8 huelgas; -0,7%), son las tres que muestran el menor número de conflictos.
Más disímil aún es la evolución del número de trabajadores participantes en huelgas. En el conjunto de España, los mismos han crecido un 8,8% interanual, hasta llegar a 27,1 huelguistas cada 10.000 ocupados.
En cinco comunidades, el número de huelguistas se ha multiplicado por más de 4. El caso extremo es el de La Rioja, con un incremento de un 1.847%. Sin embargo, ese enorme incremento se debe a que La Rioja era la autonomía con menor número de huelguistas (apenas 1 cada 31.000 trabajadores hace un año). Por eso es que, pese al gran aumento, aún es la sexta región con menor cantidad de participantes en huelgas y su registro, de 6,3 participantes cada 10.000 ocupados, es menos de una cuarta parte la media nacional.
Asturias es la segunda autonomía donde más crece la participación en huelgas, con una subida interanual de un 363%. De ese modo, pasa a ser la cuarta comunidad con mayor cantidad de huelguistas, con 42,2 cada 10.000 ocupados.
Galicia, que hace un año era la quinta autonomía con mayor participación en huelgas, ahora es la primera, con 127,1 huelguistas cada 10.000 ocupados (+343%).
El caso madrileño es el contrario: hace un año era la comunidad con mayor proporción de huelguistas, pero pasa a ser la tercera gracias a la reducción interanual de un 16,8%. Ahora se cuentan en Madrid 46,7 participantes en conflictos cada 10.000 ocupados.
Castilla y León y Canarias, que hace un año tenían una baja participación en huelgas (menos de una tercera parte de la media nacional), sobresalen por lograr reducciones significativas: 65,5% y 48,3%, respectivamente. Así, pasan a ser las regiones con menor proporción de huelguistas, con 2,6 participantes cada 10.000 ocupados en el caso castellanoleonés y apenas 1,6 en el caso canario.
Con fuertes descensos en el número de huelguistas se cuentan también Aragón (-73,2%, hasta 5,6 cada 10.000 ocupados), Navarra (-69,7%, hasta 12,3) y Cataluña (-65,8%, para quedar en 16,1 huelguistas).
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