El poderoso sindicato alemán IG Metall ha lanzado este lunes una campaña de paros en los que han tomado parte más de 15.000 trabajadores de unas 80 empresas en el marco de las negociaciones en las que el sindicato reclama una subida salarial del 6% para los 3,9 millones de trabajadores del sector siderúrgico en Alemania, así como el reconocimiento del derecho a una reducción de jornada a 28 horas semanales durante dos años.
«La fuerte participación de los trabajadores en las huelgas de advertencia de todo el país demuestra lo que piensan de la oferta de la patronal», indicó Jörg Hofmann, presidente primero de IG Metall, adelantando la convocatoria de nuevos paros de advertencia en el país para los próximos días.
La patronal del sector, Gesamtmetall, ha planteado por su parte una subida salarial del 2%, mientras considera irrealizable la opción de reducir la jornada laboral a 28 horas semanales, frente a las 35 horas actuales durante un máximo de dos años.
Las negociaciones del nuevo convenio para el sector del metal está previsto que se celebren este jueves en el estado de Baden-Wurtemberg, se de empresas como Daimler o Bosch, mientras en Baviera las conversaciones se reanudarán el 15 de enero y el 18 de este mes tendrán lugar en Renania del Norte Westfalia.
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