Con el inicio del año, las empresas reajustan sus planes de gastos para mejorar resultados en el próximo ejercicio. Cada vez más las organizaciones buscan ahorrar costes en los procesos de traslado de sus empleados al extranjero: tanto con la readaptación de estrategias de ubicación de destinos e identificación de posibles beneficios económicos y sociales, como con medidas innovadoras para reducir costes sin comprometer el nivel ni la calidad del servicio, ni tampoco la experiencia de movilidad del empleado. Muchas empresas están redefiniendo sus estrategias de negocio, con una mayor atención a ciertas áreas de movilidad global para mejorar su rendimiento, según un documento interno de perspectivas de la movilidad de EMS – Employee Mobility Solutions, consultora líder en servicios de movilidad internacional de empresas y profesionales.
“La política de expatriación de las organizaciones debe considerar distintas variables o palancas para ajustar los costes del proceso en cada caso, en lugar de generalizarse o implantarse de forma homogénea la misma estrategia en todas las circunstancias, que pueden ser muy diversas. Algunos traslados requieren menor desembolso que otros dependiendo de diferentes factores”, explica la consejera delegada de EMS, Ana Gazarian.
Así, se pueden aplicar paquetes salariales y de incentivos adaptados a las peculiaridades de cada destino, de acuerdo a las previsibles dificultades de adaptación del trabajador a un entorno concreto. También serían modulables las bonificaciones en función de la categoría laboral del empleado desplazado o del tiempo de estancia en el exterior. El entorno fiscal de la asignación y las condiciones de alojamiento influyen asimismo en el presupuesto dedicado a la movilidad internacional. Algunas de las variables clave para el ahorro de gastos que conviene revisar en la planificación de movilidad en 2018 serían:
El lugar de destino
Algunas empresas categorizan sus paquetes salariales en función de cada país. Muchas compañías se están expandiendo a mercados en desarrollo en donde la adaptación del empleado es compleja por temas de idioma, cultura e infraestructuras generales y en donde el trabajador requiere mayor apoyo. Una opción de ahorro de costes sería reducir progresivamente los beneficios por reubicación del empleado trasladado cuando el destino apenas difiera en cuanto a forma de vida e infraestructuras del lugar del que procede el expatriado. Se podrían ir reduciendo anualmente los incentivos del 100 %, al 75 % y al 50 % en el tercer año.
Categoría del trabajador desplazado
Los incentivos a la movilidad también habrían de adaptarse al nivel laboral del empleado (junior, intermedio, senior).
Flexibilidad y distintos tipos de incentivos
Se pueden plantear distintos paquetes retributivos: Paquetes de incentivos limitados, que incluyan por ejemplo asistencia para requerimientos obligatorios y servicios fiscales además de costes extraordinarios, dirigidos especialmente a expatriados de forma permanente. Pago de un montante económico único: normalmente un trimestre de sueldo además de otros servicios y acceso a herramientas informativas que faciliten la adaptación del empleado en el lugar de destino (consejos sobre alojamiento, educación). Incentivos reducidos para destinos similares: cuando un empleado es trasladado a un país con características similares al de origen, por ejemplo de España a Portugal, o del Reino Unido a Irlanda, se puede plantear una reducción de las bonificaciones generales para la movilización, dado que se entiende que los posibles problemas iniciales de adaptación serán menores.
Servicios fiscales
Resulta fundamental dotarse de asesores expertos en fiscalidad para determinar previamente la carga de impuestos derivada del proceso de movilidad y también se pueden plantear estancias menores de las habituales, inferiores al año, para reducir la presión tributaria.
Vivienda
El alojamiento temporal puede llegar a ser uno de los mayores costes de la expatriación. Se recomienda la elaboración de guías informativas para todos los expatriados en donde se incluyan sus responsabilidades y obligaciones con respecto al cuidado de la vivienda entre otras exigencias durante su estancia. Si varios empleados son enviados paulatinamente a un mismo destino, una opción a tener en cuenta por parte de sus organizaciones para intentar reducir costes sería la de renovar los contratos de arrendamiento con un mismo propietario, que podría reducir en parte el precio del alquiler y por tanto los costes de la empresa.
Aunque ciertos reajustes en las estrategias empresariales de movilidad internacional permiten rebajar los costes del proceso, es muy importante que el empleado no se vea perjudicado con ello en su adaptación al nuevo destino, algo prioritario para el desenlace con éxito de los nuevos proyectos en los que embarque a su empresa.
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