UGT insiste en la necesidad de aumentar los salarios para recuperar el poder adquisitivo, incluyendo cláusulas de garantía que preserven las subidas negociadas de la evolución de los precios y un salario mínimo de convenio de, al menos, 1.000 euros al mes.
En un comunicado tras conocerse los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de octubre y los de la Contabilidad Nacional del tercer trimestre, la organización sindical ha hecho hincapié en que es necesario tener en cuenta que los precios han mantenido un nivel elevado respecto a la evolución de los sueldos y que el empleo que se crea es de «escasa calidad».
«El mantenimiento a ultranza de la reforma laboral, aunque ha demostrado sus efectos perniciosos sobre el empleo, no solo no corrige la dualidad, sino que colabora en la extensión de la inestabilidad, la precariedad y la desigualdad laboral», ha recordado el sindicato, tras afirmar que «conseguir un empleo no es ni mucho menos garantía de salir de la pobreza».
Así, el sindicato apunta por seguir las recomendaciones de los organismos sindicales y abandonar las políticas de austeridad y las rebajas fiscales «electoralistas» y repartir el crecimiento económico de manera «justa y equilibrada».
Respecto a las rentas públicas, el sindicato ha reclamado que se recupere el poder adquisitivo perdido por las pensiones y otras prestaciones públicas, que haya una subida salarial para funcionarios que suponga la recuperación de poder adquisitivo y que se impulse una senda de incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para alcanzar, al menos, los 1.000 euros en 2020.
«Es imprescindible aprovechar el periodo de crecimiento para cambiar el modelo productivo y hacerlo más fuerte y basarlo en sectores estables y de alto valor añadido», ha añadido.
REPARTIR LA RIQUEZA DE FORMA «JUSTA Y EFICIENTE»
Por otro lado, la organización liderada por Pepe Álvarez cree que de cara a elaborar los Presupuestos de 2018, hay que tener en cuenta que la economía española está inserta en una «sólida» fase expansiva, que debería traducirse en un reparto «más justo y eficiente de los frutos derivados de ese crecimiento».
Además, cree que pese a «lo evidente» de la reactivación, hay riesgos «derivados del agotamiento de los factores externos» y por la incertidumbre derivada de la situación política en Cataluña que habría que tener en cuenta y actuar para «reforzar la demanda interna, impulsando el consumo de los hogares y la inversión pública».
UGT ha recordado que habría que, además de mejorar el empleo y subir los salarios, reforzar las prestaciones básicas, potenciar los servicios públicos esenciales, relanzar la inversión pública en los factores que más puedan ayudar a cambiar el modelo productivo para hacerlo «más sostenible y generador de valor añadido» y aumentar la productividad.
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