CC.OO. ha reclamado este viernes que las subidas salariales en convenio superen el 1,4% del promedio actual (dato hasta septiembre) para evitar pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores, ya que la inflación se encuentra actualmente en el 1,8%, cuatro décimas por encima del incremento salarial medio.
«Aunque durante este año el incremento medio pactado está evolucionando mejor que en 2016, el 1,40% del mes de septiembre sigue muy por debajo de la inflación interanual, que está en el 1,8%. Hubiera sido necesaria una referencia salarial, pero la incapacidad de CEOE y Cepyme para reconocer la necesidad de trasladar a las rentas salariales la recuperación de la economía española, lo hicieron imposible», afirma el sindicato.
La negociación salarial para este año entre sindicatos y patronal se dio por muerta el pasado mes de julio. CC.OO. y UGT reclamaban incrementos de entre el 1,8% y el 3% junto con una cláusula de revisión salarial, mientras que CEOE y Cepyme propusieron subidas de entre el 1,2% y hasta el 2%, más medio punto adicional vinculado a la productividad.
Para CC.OO., tan importe es garantizar este año la recuperación de los salarios como generalizar cláusulas de garantía que eviten posibles pérdidas de poder adquisitivo y preserven, también, las posibles mejoras pactadas por encima de la inflación.
De los 2.828 convenios registrados hasta septiembre, sólo el 16,2% (459 convenios) cuentan con una cláusula de garantía salarial expresamente regulada. Estas cláusulas afectan al 21,8% de los trabajadores cubiertos por convenio dado que su presencia es mayor en los convenios de mayor tamaño.
Así, la cláusula de garantía tiene más presencia en los convenios de ámbito superior, así como en los convenios del sector industrial, alcanzando en este caso al 45% de las personas amparadas por la negociación colectiva.
CLÁUSULAS CON EFECTOS RETROACTIVOS
Según CC.OO., la mayoría de estas cláusulas de garantía salarial tienen efectos retroactivos, concretamente el 81,69%. Sin embargo, sólo afectan al 56,17% de las trabajadores.
El sindicato subraya que estas cláusulas con efecto retroactivo son «especialmente necesarias» en aquellos convenios con referencias al IPC futuro o del año en curso. «En la medida en que, desde 2009, se han ido paulatinamente incrementando los convenios que pactan en base al IPC pasado, fórmula que hasta ese año era prácticamente residual, la cláusula de garantía tradicional ha ido desapareciendo de los convenios que fijan el incremento salarial bajo este criterio», asegura.
La organización sindical señala que se están firmando convenios que regulan las condiciones de la variación salarial anual estableciendo mejoras, con independencia de cómo evolucione el IPC, probablemente como compensación a la pérdida de poder adquisitivo producida en años anteriores. Además, otros convenios están fijando un incremento del IPC (futuro o pasado) más un porcentaje que en algunos casos alcanza hasta el 1%.
En la mayoría de los casos la mejora sobre la inflación o sobre el incremento general pactado no está condicionada, pero en algunos convenios sí hay una vinculación a resultados de la empresa o a otros indicadores para que opere ese incremento adicional.
CC.OO. ha reclamado este viernes que las subidas salariales en convenio superen el 1,4% del promedio actual (dato hasta septiembre) para evitar pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores, ya que la inflación se encuentra actualmente en el 1,8%, cuatro décimas por encima del incremento salarial medio.
«Aunque durante este año el incremento medio pactado está evolucionando mejor que en 2016, el 1,40% del mes de septiembre sigue muy por debajo de la inflación interanual, que está en el 1,8%. Hubiera sido necesaria una referencia salarial, pero la incapacidad de CEOE y Cepyme para reconocer la necesidad de trasladar a las rentas salariales la recuperación de la economía española, lo hicieron imposible», afirma el sindicato.
La negociación salarial para este año entre sindicatos y patronal se dio por muerta el pasado mes de julio. CC.OO. y UGT reclamaban incrementos de entre el 1,8% y el 3% junto con una cláusula de revisión salarial, mientras que CEOE y Cepyme propusieron subidas de entre el 1,2% y hasta el 2%, más medio punto adicional vinculado a la productividad.
Para CC.OO., tan importe es garantizar este año la recuperación de los salarios como generalizar cláusulas de garantía que eviten posibles pérdidas de poder adquisitivo y preserven, también, las posibles mejoras pactadas por encima de la inflación.
De los 2.828 convenios registrados hasta septiembre, sólo el 16,2% (459 convenios) cuentan con una cláusula de garantía salarial expresamente regulada. Estas cláusulas afectan al 21,8% de los trabajadores cubiertos por convenio dado que su presencia es mayor en los convenios de mayor tamaño.
Así, la cláusula de garantía tiene más presencia en los convenios de ámbito superior, así como en los convenios del sector industrial, alcanzando en este caso al 45% de las personas amparadas por la negociación colectiva.
CLÁUSULAS CON EFECTOS RETROACTIVOS
Según CC.OO., la mayoría de estas cláusulas de garantía salarial tienen efectos retroactivos, concretamente el 81,69%. Sin embargo, sólo afectan al 56,17% de las trabajadores.
El sindicato subraya que estas cláusulas con efecto retroactivo son «especialmente necesarias» en aquellos convenios con referencias al IPC futuro o del año en curso. «En la medida en que, desde 2009, se han ido paulatinamente incrementando los convenios que pactan en base al IPC pasado, fórmula que hasta ese año era prácticamente residual, la cláusula de garantía tradicional ha ido desapareciendo de los convenios que fijan el incremento salarial bajo este criterio», asegura.
La organización sindical señala que se están firmando convenios que regulan las condiciones de la variación salarial anual estableciendo mejoras, con independencia de cómo evolucione el IPC, probablemente como compensación a la pérdida de poder adquisitivo producida en años anteriores. Además, otros convenios están fijando un incremento del IPC (futuro o pasado) más un porcentaje que en algunos casos alcanza hasta el 1%.
En la mayoría de los casos la mejora sobre la inflación o sobre el incremento general pactado no está condicionada, pero en algunos convenios sí hay una vinculación a resultados de la empresa o a otros indicadores para que opere ese incremento adicional.
CC.OO. ha reclamado este viernes que las subidas salariales en convenio superen el 1,4% del promedio actual (dato hasta septiembre) para evitar pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores, ya que la inflación se encuentra actualmente en el 1,8%, cuatro décimas por encima del incremento salarial medio.
«Aunque durante este año el incremento medio pactado está evolucionando mejor que en 2016, el 1,40% del mes de septiembre sigue muy por debajo de la inflación interanual, que está en el 1,8%. Hubiera sido necesaria una referencia salarial, pero la incapacidad de CEOE y Cepyme para reconocer la necesidad de trasladar a las rentas salariales la recuperación de la economía española, lo hicieron imposible», afirma el sindicato.
La negociación salarial para este año entre sindicatos y patronal se dio por muerta el pasado mes de julio. CC.OO. y UGT reclamaban incrementos de entre el 1,8% y el 3% junto con una cláusula de revisión salarial, mientras que CEOE y Cepyme propusieron subidas de entre el 1,2% y hasta el 2%, más medio punto adicional vinculado a la productividad.
Para CC.OO., tan importe es garantizar este año la recuperación de los salarios como generalizar cláusulas de garantía que eviten posibles pérdidas de poder adquisitivo y preserven, también, las posibles mejoras pactadas por encima de la inflación.
De los 2.828 convenios registrados hasta septiembre, sólo el 16,2% (459 convenios) cuentan con una cláusula de garantía salarial expresamente regulada. Estas cláusulas afectan al 21,8% de los trabajadores cubiertos por convenio dado que su presencia es mayor en los convenios de mayor tamaño.
Así, la cláusula de garantía tiene más presencia en los convenios de ámbito superior, así como en los convenios del sector industrial, alcanzando en este caso al 45% de las personas amparadas por la negociación colectiva.
CLÁUSULAS CON EFECTOS RETROACTIVOS
Según CC.OO., la mayoría de estas cláusulas de garantía salarial tienen efectos retroactivos, concretamente el 81,69%. Sin embargo, sólo afectan al 56,17% de las trabajadores.
El sindicato subraya que estas cláusulas con efecto retroactivo son «especialmente necesarias» en aquellos convenios con referencias al IPC futuro o del año en curso. «En la medida en que, desde 2009, se han ido paulatinamente incrementando los convenios que pactan en base al IPC pasado, fórmula que hasta ese año era prácticamente residual, la cláusula de garantía tradicional ha ido desapareciendo de los convenios que fijan el incremento salarial bajo este criterio», asegura.
La organización sindical señala que se están firmando convenios que regulan las condiciones de la variación salarial anual estableciendo mejoras, con independencia de cómo evolucione el IPC, probablemente como compensación a la pérdida de poder adquisitivo producida en años anteriores. Además, otros convenios están fijando un incremento del IPC (futuro o pasado) más un porcentaje que en algunos casos alcanza hasta el 1%.
En la mayoría de los casos la mejora sobre la inflación o sobre el incremento general pactado no está condicionada, pero en algunos convenios sí hay una vinculación a resultados de la empresa o a otros indicadores para que opere ese incremento adicional.
CC.OO. ha reclamado este viernes que las subidas salariales en convenio superen el 1,4% del promedio actual (dato hasta septiembre) para evitar pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores, ya que la inflación se encuentra actualmente en el 1,8%, cuatro décimas por encima del incremento salarial medio.
«Aunque durante este año el incremento medio pactado está evolucionando mejor que en 2016, el 1,40% del mes de septiembre sigue muy por debajo de la inflación interanual, que está en el 1,8%. Hubiera sido necesaria una referencia salarial, pero la incapacidad de CEOE y Cepyme para reconocer la necesidad de trasladar a las rentas salariales la recuperación de la economía española, lo hicieron imposible», afirma el sindicato.
La negociación salarial para este año entre sindicatos y patronal se dio por muerta el pasado mes de julio. CC.OO. y UGT reclamaban incrementos de entre el 1,8% y el 3% junto con una cláusula de revisión salarial, mientras que CEOE y Cepyme propusieron subidas de entre el 1,2% y hasta el 2%, más medio punto adicional vinculado a la productividad.
Para CC.OO., tan importe es garantizar este año la recuperación de los salarios como generalizar cláusulas de garantía que eviten posibles pérdidas de poder adquisitivo y preserven, también, las posibles mejoras pactadas por encima de la inflación.
De los 2.828 convenios registrados hasta septiembre, sólo el 16,2% (459 convenios) cuentan con una cláusula de garantía salarial expresamente regulada. Estas cláusulas afectan al 21,8% de los trabajadores cubiertos por convenio dado que su presencia es mayor en los convenios de mayor tamaño.
Así, la cláusula de garantía tiene más presencia en los convenios de ámbito superior, así como en los convenios del sector industrial, alcanzando en este caso al 45% de las personas amparadas por la negociación colectiva.
CLÁUSULAS CON EFECTOS RETROACTIVOS
Según CC.OO., la mayoría de estas cláusulas de garantía salarial tienen efectos retroactivos, concretamente el 81,69%. Sin embargo, sólo afectan al 56,17% de las trabajadores.
El sindicato subraya que estas cláusulas con efecto retroactivo son «especialmente necesarias» en aquellos convenios con referencias al IPC futuro o del año en curso. «En la medida en que, desde 2009, se han ido paulatinamente incrementando los convenios que pactan en base al IPC pasado, fórmula que hasta ese año era prácticamente residual, la cláusula de garantía tradicional ha ido desapareciendo de los convenios que fijan el incremento salarial bajo este criterio», asegura.
La organización sindical señala que se están firmando convenios que regulan las condiciones de la variación salarial anual estableciendo mejoras, con independencia de cómo evolucione el IPC, probablemente como compensación a la pérdida de poder adquisitivo producida en años anteriores. Además, otros convenios están fijando un incremento del IPC (futuro o pasado) más un porcentaje que en algunos casos alcanza hasta el 1%.
En la mayoría de los casos la mejora sobre la inflación o sobre el incremento general pactado no está condicionada, pero en algunos convenios sí hay una vinculación a resultados de la empresa o a otros indicadores para que opere ese incremento adicional.
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