Los sindicatos CC.OO. y UGT y las patronales CEOE y Cepyme han mantenido una reunión, en el marco de la Comisión de Seguimiento del III Acuerdo de Negociación Colectiva, para evaluar sus resultados y diseñar la «hoja de ruta» para la renovación del acuerdo de cara a 2018, después de que finalmente no alcanzaran un pacto para este año.
En un comunicado, CC.OO. y UGT defenderán la mejora del poder adquisitivo de los salarios, ya que, a su juicio, no es solo una «acción de justicia por su acentuada devaluación» en los años de la crisis, sino que también debe entenderse como un «estímulo» al consumo y por tanto a la actividad económica y al empleo.
Por todo ello, ambos sindicatos exigirán una negociación colectiva que tenga como referencia en todos sus ámbitos incrementos salariales por encima del IPC para recuperar el poder adquisitivo perdido, con el objetivo de que la recuperación llegue a todas los trabajadores y no solo a las empresas, así como que incorpore cláusulas de garantía salarial negociadas en convenio para proteger frente a desviaciones del IPC.
Los sindicatos lamentan que en 2017 no pudo alcanzarse un acuerdo porque las organizaciones empresariales «se resistieron» a las demandas sindicales de proceder a un incremento de los salarios que garantizase la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. «Las negociaciones para explorar un posible IV ANC no pueden volver a defraudar», subrayaron.
Así, CC.OO. y UGT han advertido en la reunión de este lunes que el método y procedimiento de la negociación no pueden ser los mismos que en el reciente proceso de diálogo con CEOE y Cepyme a propósito de la política salarial para 2017.
«Ni podemos ni debemos caer en la tentación de alargar y dilatar la negociación en el tiempo, exhibiendo una preocupante incapacidad para pactar lo evidente. El acuerdo (o desacuerdo) debe quedar despejado en los próximos meses, y la duración de la negociación dependerá en buena medida de la agenda de temas a tratar», indican los sindicatos, tras asegurar que si no fuera así, el conflicto en la negociación colectiva del próximo año será una «constante» de las relaciones laborales.
Por último, CC.OO. y UGT exigen, además, que el acuerdo de negociación colectiva dé un «paso definitivo» para sentar las bases de un nuevo patrón de crecimiento, impulsando la creación de un empleo de mayor calidad, que trascienda al empleo estacional y precario creado en sectores con escasa productividad y bajo valor añadido.
Para los sindicatos, la recuperación económica que parece consolidarse debe ser un «acicate» para avanzar en dirección contraria a la de los años de la crisis: empleo estable, con derechos, productividad y valor añadido y un nuevo modelo productivo que frene la creciente desigualdad.
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