El Gobierno francés, presidido por Enmanuel Macron, ha publicado un informe en el que se incluye 36 medidas en el marco de su reforma del mercado laboral, entre las que destaca dar una mayor flexibilidad a las empresas o la penalización de los despidos injustificados.
En este sentido, desde el Palacio del Elíseo justifican en sus propuestas dar mayor flexibilidad a las empresas en cuanto a la adaptación de la remuneración y horas de trabajo a las condiciones del mercado laboral, debido a que ven la ley actual como «un freno a la contratación y la inversión».
Asimismo, apuestan por la negociación directa entre empresa y trabajadores, especialmente entre aquellas con menos de 50 empleados, en la que se elija a un representante de los empleados sin que necesariamente sea uno sindical, y a través del cual se pueda tener acceso «directo y sencillo» a la negociación.
Por otro lado, señala que limitará los despidos considerados «injustificados» por un tribunal, y se incrementará la indemnización del 20% del salario por año trabajado en una empresa hasta el 25%.
Según expone el gobierno francés, un empleado que gane de media 2.000 euros al mes y sea despedido tras diez años de servicio, vería un incremento de su indemnización legal desde los 4.000 hasta los 5.000 euros.
A pesar de que Macron cuenta ya con el respaldo del parlamento, los sindicatos consideran esta reforma laboral como «decepcionante». De hecho, el sindicato CGT confirmó que seguirá adelante con su plan de organizar una manifestación de protesta el próximo 12 de septiembre.
Por otro lado, el sindicato CFDT, aunque no apoyará la manifestación, cree que se ha perdido una gran oportunidad de mejorar las relacionales laborales en Francia.
Francia, la segunda economía más grande de la UE, cuenta con una tasa de desempleo del 9,5%, el doble que la que presentan otros países de los Veintiocho, mientras que Macron se ha comprometido a reducirla hasta el 7% de cara a 2022.
Los comentarios están cerrados.