El verano es, por antonomasia, la época de descanso, desconexión y disfrute personal. Los beneficios tanto para los trabajadores como para la propia empresa de hacer un alto en el camino antes de volver a emprenderlo son indiscutibles, y más allá del mero descanso, las vacaciones suponen un periodo clave para impulsar la motivación. Reflexionar sobre la satisfacción de nuestra carrera laboral, el cumplimiento de objetivos y la estrategia profesional pueden conducir, si se toma el vehículo adecuado, hacia una reafirmación sobre el plan establecido y a conseguir, en consecuencia, multiplicar y expandir el éxito.
PageGroup, consultora líder especializada en la selección de talento cualificado, ha analizado cuál es la mejor forma de prepararnos para las vacaciones y cómo aprovechar al máximo este tiempo de desconexión.
El camino hacia el descanso
La organización previa es clave. Un sencillo gesto como apagar el ordenador y decir adiós a la oficina puede generar una sensación de estrés que, además, suele incrementarse a medida que se acerca la fecha de vacaciones. El principal causante de este efecto es el sobreesfuerzo realizado por dejar todos los asuntos zanjados sin sorpresas de última hora. Por ello es conveniente comenzar con los preparativos al menos dos semanas antes, haciendo incluso uso de herramientas útiles como elaboración de listas o cuadros de trabajo.
Dependiendo de las funciones ejercidas, la preparación deberá de adaptarse. Reportar el fruto de nuestro trabajo a clientes o cargos superiores es habitual en la mayoría de los trabajos, por lo que conviene avisar con suficiente antelación del periodo durante el que estaremos ausentes. De forma paralela, si los proyectos requieren de la incorporación de nuevo personal o la delegación de tareas, es importante formar a los nuevos responsables con suficiente antelación, ya que además de evitar posibles errores, nos generará la suficiente confianza como para despreocuparnos.
Por otra parte, si se es capaz de desconectar totalmente o el periodo de vacaciones es muy extenso, la vuelta a la rutina puede ser difícil. Adelantar algunas tareas para allanar el camino es una estrategia eficaz que aportará un extra de tranquilidad.
¿Desconectar del todo?
Si las vacaciones son para relajarse y disfrutar de lo que más nos gusta, ¿por qué no aprovechar para potenciar habilidades, conocimientos y destrezas?
Leer y formarse sobre las materias que se dominan e incluso ampliar el espectro e interesarse por áreas desconocidas pueden aportar una aire fresco a nuestras carreras y reavivar el interés. De esta manera, podemos mejorar nuestro perfil profesional y nos producirá un aumento de la motivación. El verano es también una buena oportunidad, por ejemplo, para mejorar o poner en práctica los idiomas.
Otra de las oportunidades que podemos aprovechar para sacar más partido a las vacaciones puede estar relacionada con el comienzo de nuevas actividades. Tanto físicas como intelectuales, puede que sea la oportunidad perfecta para comenzar una rutina que perdure a lo largo del año.
En cualquier caso, y según Mireia Puigjaner, Executive Manager de Page Personnel, “la desconexión es importante, pero debemos buscar y fomentar una actitud positiva para estar preparados para nuestra vuelta”.
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