El Gobierno calcula que antes de finalizar 2017 unas 170.000 personas se acogerán a la nueva prórroga del Programa de Activación para el Empleo (PAE), una ayuda de 426 euros mensuales para parados de larga duración con cargas familiares que han agotado todas las prestaciones y subsidios.
El Ejecutivo cree que la nueva prórroga beneficiará a un total de 210.000 personas, pero también que la incorporación al programa de ayudas no será inmediata. Así lo recoge la memoria de impacto económico que acompaña al decreto ley aprobado por el Ejecutivo en el Consejo de Ministros del 28 de abril al que ha tenido acceso Europa Press.
En él se detalla que la estimación del ministerio de Empleo es que, de media, se incorporen al plan 25.000 personas cada mes durante el primer semestre de implantación, y que este número vaya decayendo hasta las 10.000 nuevas beneficiarias en los seis meses siguientes.
DOTACIÓN DE 537 MILLONES PARA DOS AÑOS
El programa, que se debatirá el próximo jueves en el Congreso, cuenta con una dotación inicial de 537 millones de euros (220 millones en 2017 y 337 millones en 2018), pero en su memoria de impacto económico el Gobierno cifra en 52,5 millones de euros el coste de las cargas administrativas que supondrá el plan.
Todo ello a raíz de calcular el coste de cada trámite presencial por el número de beneficiarios previstos. Cada solicitud de incorporación al programa está cuantificada por el Ejecutivo en 80 euros, mientras que la comunicación de acreditación de la BAE (búsqueda activa de empleo) costaría 30 euros.
Asimismo, cada visita para la acreditación de la BAE costaría 80 euros; la comunicación de las variaciones, 30 euros; y la comunicación de la contratación del tutor, otros 30 euros. Todo ello, multiplicado por los 210.000 beneficiarios previstos acaba resultando los 52,5 millones.
SEGUNDA PRÓRROGA DEL PLAN
Entre las modificaciones introducidas en la nueva prórroga, se reduce de seis meses a un mes el plazo de espera requerido para solicitar el acceso al PAE; se permite que se pueda solicitar desde el agotamiento de cualquier prestación por desempleo y no sólo Prepara, Prodi o Renta Activa de Inserción; se facilita la acreditación de que se ha buscado activamente un empleo a través de las agencias de colocación, y se rebaja de 12 a 9 meses el tiempo de permanencia del solicitante como demandante de empleo dentro de los 18 meses anteriores a la solicitud.
Asimismo, se permitirá la incorporación al PAE de personas que, aunque no estuvieran inscritas como demandantes de empleo a la entrada en vigor de esta segunda prórroga, sí lo estuvieran a 1 de diciembre de 2014 ó 1 de abril de 2016 y cumplan con el resto de requisitos.
El PAE se acordó con los interlocutores sociales el 15 de diciembre de 2014. Entró en vigor el 15 de enero de 2015 y finalizó su vigencia en abril de 2016, cuando se decidió prorrogarlo por otro año más, hasta abril de 2017. Ahora se aprueba una segunda prórroga del programa, del que el Gobierno defiende que ha permitido encontrar un empleo a uno de cada tres desempleados que accedieron al mismo en los doce meses siguientes a su incorporación al PAE.
Según Empleo, entre diciembre de 2014 y el 15 de abril de este año se han atendido a 233.195 desempleados de larga duración a través del PAE y de ellos 150.934 han tenido acceso a la ayuda de 426 euros. El 88% de quienes percibieron la prestación y la compatibilizaron con un empleo mantuvo su trabajo tras finalizar el programa.
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