CCOO rechaza el complemento salarial para jóvenes pactado por el PP y Ciudadanos, e incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017, al ser una medida «equivocada», y reclama en su lugar «verdaderas medidas» de activación del empleo.
La medida cuenta con una dotación presupuestaria de 500 millones de euros actualmente incluidos en partidas de protección al desempleo, si bien el Gobierno ha solicitado a la UE financiarlo con cargo al Programa de Garantía Juvenil.
En una nota, CCOO advierte que si se detraen fondos del Programa de Garantía Juvenil para subvencionar empleo precario se estaría incumpliendo uno de los principales objetivos del programa, que consiste en impulsar medidas para mejorar la empleabilidad de los jóvenes con baja cualificación y/o alejados del mercado laboral, en especial a los que están en riesgo de exclusión social.
El sindicato considera que el uso de los recursos de este programa no ha sido diseñado para dar complementos salariales sino para ofrecer itinerarios de inserción, donde se incluya la formación y, en su caso, prácticas, acompañándolo de una prestación económica.
Junto a estos motivos, CCOO cree que el complemento salarial para jóvenes es una medida «equivocada» porque la revisión del Programa de Garantía Juvenil se está negociando con los interlocutores sociales, en el marco de la mesa de diálogo social.
En este contexto han reclamado los sindicatos la puesta en marcha de un Plan de choque de activación para el empleo de los jóvenes, entre otros colectivos.
POSIBLES RECURSOS A EMPLEO «PRECARIO»
Asimismo, avisa de que si finalmente la UE desestima la solicitud del Gobierno de España y el coste de esta medida se imputa en el capítulo de protección por desempleo, tal y como hoy aparece en el proyecto de Presupuestos, se estarían derivando recursos a financiar empleo precario en lugar de utilizarlo para mejorar la protección social de los desempleados.
Además, CCOO subraya que el argumento utilizado «acabar con los empleos pobres» no se soluciona subvencionando el empleo precario. «Esto supondría un despilfarro de recursos, y además contribuiría a potenciar el uso de trabajadores pobres», denuncia.
Pide mejorar los niveles salariales, para lo que ve necesario incrementar el SMI y acabar con los «desequilibrios» que introdujo la reforma laboral de 2012.
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