La nueva ola de digitalización de la economía está provocando decisivos cambios en el ámbito de los RRHH. Nuevos aires que ya se perciben y que supondrán toda una revolución en el seno de las empresas e instituciones de todo el mundo. En este contexto de cambio, las organizaciones se han dado cuenta de que deben invertir tanto en el capital intangible, que es el talento, como en las infraestructuras necesarias para establecer nuevas políticas laborales, que les permitan elevar el rendimiento de los empleados, innovar y, por tanto, ganar en competitividad.
¿Cómo afrontarán el cambio? Promoviendo la colaboración abierta para desarrollar las nuevas competencias necesarias en la nueva era digital, mediante la construcción de un ecosistema de compartición de conocimiento que estimule a la organización; mediante el desarrollo de una estrategia centrada en las personas que permita elevar su productividad, creando una experiencia real del empleado que le conciencie de su rol en el seno de la organización y, finalmente, a través de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) o la automatización, que facilitará la estrategia de los departamentos de RRHH.
En la base de lo anterior debe situarse otro intangible básico para el incremento de la productividad empresarial: la salud y el bienestar del empleado. “La mejor manera en la que los líderes pueden mejorar el bienestar de sus empleados es gracias a las acciones del día a día con el fin de generar confianza y empatía, dado que ello repercute en el compromiso de la plantilla”, explica Melanie Hache, directora de desarrollo de soluciones HCM de Oracle.
El objetivo es que los empleados den el máximo de sí mismos y sean capaces de crecer progresivamente en el desarrollo de tareas más estratégicas para el negocio. Por ello, el empleado del futuro, que deberá formarse permanentemente, será más flexible, y concitará un conjunto interdisciplinar de habilidades que, combinando capacidades digitales como capacidades de desarrollo de negocio, garantice la consecución del máximo valor para la empresa.
Grandes tendencias en RRHH
Una reciente encuesta de Oracle asegura que el 72% de los directores de RRHH en España cree que el modelo de la “Gig Economy” prevalecerá en el futuro. Además, el 46%, indica que es bastante común contratar trabajadores independientes para tareas de alta cualificación, y el 38% de las empresas españolas afirma que ya contrata a la mayor parte de sus nuevos empleados en función de proyectos, una tendencia que tiene grandes visos de mantenerse en el corto-medio plazo.
Nunca antes las empresas se han enfrentado a niveles tan extremos de incertidumbre. Contar con un personal fuerte y comprometido será fundamental para sortear estos retos, pero las empresas deben adaptarse a las exigencias de una generación con ambición de mejores oportunidades y un enfoque de negocio menos jerárquico. Los empleados necesitan convertirse en el foco principal de la organización, y eso ha hecho que la atención recaiga en los equipo de RRHH, lo que plantea un terreno poco conocido en muchos aspectos.
El papel ejecutivo que tradicionalmente han desempeñado se ha transformado en una labor indisolublemente ligada a la estrategia de negocio. Es el momento de que los responsables de RRHH cambien la forma en la que los ejecutivos consideran el talento y que impulsen iniciativas centradas en los empleados que beneficien tanto al personal como a la cuenta de resultados de la empresa.
El auge de la inteligencia artificial y la mayor automatización de los lugares de trabajo serán materia de debate a medida que las empresas empiecen a explorar de forma práctica cómo esos avances pueden hacerles trabajar de forma más eficiente. La adopción empezará a cámara lenta en 2017, pero irá cogiendo fuerza progresivamente. Esto generará una explosión de nuevas funciones en el trabajo a medida que las empresas empiecen a hacer uso de las tecnologías emergentes. Existe un argumento de negocio sólido para aumentar la experimentación en la forma en la que se administra el talento y, recae en el departamento de RRHH, la labor de ayudar a los empleadores a invertir en las herramientas y estrategias correctas para propiciar un cambio positivo.
De hecho, las empresas están dedicando más esfuerzo que nunca a mejorar la experiencia de los empleados pero, a no ser que se centren en lo realmente importante –el valor del trabajo en equipo, la colaboración y la camaradería– su empeño será insuficiente. Por su parte, la mayoría de los profesionales de RRHH está de acuerdo en que las tecnologías actuales han colocado a las empresas en una posición excelente para mejorar la forma en la que sirven y gestionan a sus empleados. Reconocen que sus organizaciones solo hacen una fracción de lo que se necesita para mejorar el compromiso de los empleados y afrontar el modo en el que las tendencias digitales están remodelando a sus empleados, su activo más preciado. Es evidente que todos los sectores deben comprometerse para desprenderse de nociones anticuadas sobre el talento y promover un cambio positivo en todas las vertientes.
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