La subida de los tipos de interés, la inflación y el incremento de la deuda pública son para los economistas, Miguel Sebastián y Carlos Rodríguez Braun, los principales riesgos que pueden sacudir a la economía española en este 2017. Este ha sido uno de los principales temas de debate que ha protagonizado hoy una edición más de ‘Diálogos para el Desarrollo’, celebrada en esta ocasión, en Barcelona.
Durante este encuentro, organizado por Management Activo, con el patrocinio de Crédito y Caución, Másmovil Empresas y Bankinter, los dos ponentes han coincidido en que no se puede separar el devenir político y el económico, con lo que las próximas elecciones en Francia, el gobierno de Trump y la posibilidad de que Grecia protagonice un ‘Brexit’ mediterráneo, también pueden generar incertidumbre en nuestra economía en los próximos meses.
En concreto, Miguel Sebastián se ha referido a la posibilidad de que el presidente norteamericano suba los tipos de interés y “que eso se traslade a todos los bonos, no solo americanos, sino también europeos”, provocando una subida masiva de estos indicadores. Según el que fuera ex ministro de Industria, esto tendría “un efecto potencialmente muy dañino” para el contexto internacional y también, “de rebote”, para el español, que cuenta con una economía cada vez más abierta.
Asimismo, habría que tener en cuenta otros elementos de la política nacional, como un nuevo bloqueo electoral o la independencia de Cataluña que vendrían a sumarse, según Sebastián, a esos riesgos que pueden hacer variar el rumbo de la economía española este año. Una economía a la que, afirma Sebastián, “se le están apagando los vientos de cola” que la habían mantenido a flote hasta el momento: la caída de los precios del petróleo, la depreciación del euro, y la política a la baja del banco central europeo, respecto a los tipos de interés.
Por su parte, Carlos Rodríguez Braun ha apuntado que las previsiones de que los populismos puedan triunfar en Francia, de la mano de Marine Le Pen, pueden dar un vuelco a la economía europea. A esto se suman aspectos como “la inflación que está creciendo, en España, y nos aleja de un escenario al que estábamos acostumbrados, no solo de precios bajos, sino de precios en caída”, que pueden influir en el rumbo que tome nuestra economía.
Además, Rodríguez Braun destaca los peligros que el continuo déficit que viene registrando la economía española puede traer para su hacienda pública. “Los déficits no son neutrales, lo que hacen es ir acumulando, cada vez más deuda pública” que, en el caso de la economía española ha crecido “muchísimo” en los últimos años, a consecuencia de la crisis. “Esto hay que refinanciarlo, y no es lo mismo hacerlo en un horizonte con tipos de interés bajo, que en uno de tipos alto, como parece que se nos avecina. Habrá que ver cómo repercute en la inversión y en la economía”, concluye.
Respecto a la situación de la economía catalana, ambos ponentes destacan la buena marcha de la misma, gracias al buen funcionamiento del sector turístico o la recuperación que está experimentando el tejido empresarial y las exportaciones, aunque advierten de que el tema de la independencia debe ser tenido en cuenta, como posible riesgo a analizar “para bien o para mal”, indica Miguel Sebastián.
A esto Rodríguez Braun añade la financiación pública, ahora mismo en discusión y el ensayo de “algunas políticas económicas populistas” en torno al control del sector inmobiliario o los alquileres, que también deben ser tenidos en cuenta para marcar la hoja de ruta de la economía catalana.
Los comentarios están cerrados.