Desde hace años reclamamos que las jornadas de trabajo se asemejen más a los horarios europeos, que sean más productivas y ajustadas para poder disfrutar de nuestro tiempo, las horas de sol, la familia, hacer deporte… pero independientemente de la parte política, hay una parte que nos corresponde a cada uno y que debemos cumplir para ser eficientes.
Un alto porcentaje de las personas que trabajan en oficina tiende a distraerse con mucha facilidad, si a esta distracción natural le añadimos la cantidad de elementos externos que nos rodean y que influyen en nuestra productividad entonces perdemos casi la mitad de la jornada haciendo nada.
Seguro que te ha pasado más de una vez, te sientas a trabajar y entre que cuelgas la chaqueta, miras por la ventana, sacas el bolígrafo, enciendes el ordenador, hablas con el de al lado, contestas un wasap, riegas la planta…voilá,¡ha pasado una hora! Esa hora que no has trabajado y que vas a necesitar recuperar más tarde alargando tu jornada.
Para evitarlo y poder rendir más hay varias cosas que debemos quitar de nuestra vista:
1.-El vaso de papel del café para llevar. Termínalo rápido y tíralo a la papelera antes de que caiga y se vierta el poso encima de algún papel importante. No son un buen compañero de mesa como tampoco lo son las botellas sin tapón. Evita también dejar el tentempié de media mañana a la vista, vas a pasar más horas mirándolo, esperando comerlo, que mirando hacia donde debes mirar.
2.-El bolso no se deja encima de la mesa ni de las bandejas para documentos que tienes en el escritorio. Tampoco lo dejes en el suelo no vaya a ser que alguien se tropiece o se enrede en las ruedas de tu silla haciéndote perder más tiempo. La percha es el lugar idóneo y si está lejos de tu sitio mejor. Si lo tienes cerca estarás tentado a abrirlo “a ver qué encuentro”.
3.-Las llaves de coche/moto tampoco se dejan en la mesa. Molestan, hacen ruido y te recuerdan que tienes un coche o moto en la puerta listo para salir huyendo del trabajo, lo que no te deja concentrarte.
4.-Las gafas de sol mejor dentro del bolso o el bolsillo de la chaqueta porque después se pierden y te llevas un disgusto. Tampoco de diadema, que no estamos de pasarela y además se resbalan y se caen constantemente.
5.-Fotos de familiares o tuyas posando en el Machupichu. Hay personas que piensan que es bueno tener una foto encima de la mesa o incluso que ayuda a la productividad pero realmente es otro punto de distracción. “Ay, qué a gusto estaba yo en el Machupichu al solecito respirando aire puro…y no aquí encerrado”. Momento de dispersión asegurado.
6.-Lo mismo pasa con las plantas naturales, ahora la riego, se me cae el agua en los papeles, ahora le quito las hojas secas…puedes optar por bambú o cactus que no necesitan mucha atención.
7.-El móvil personal es tu peor enemigo. Hoy en día es un apéndice más de nuestro cuerpo, hemos creado la “necesidad” de mirarlo y de sentirnos conectados, pero, a no ser que estés pendiente de algo realmente importante, cualquier mensaje o llamada puede esperar. Un gran ejercicio es meterlo, silenciado, dentro del bolso que hemos dejado en la percha, ya si está apagado es de 10. Pero si no eres capaz de alejarte de él puedes intentar dejarlo cerca de ti, en silencio o bocabajo para no ver la luz que te avisa que tienes un mensaje. Evidentemente si lo tenemos cerca siempre estamos tentados a mirar si tenemos algo, un mail o un mensaje que la mayoría de las veces va a ser de publicidad, que no te va a aportar nada y que va a hacerte perder la concentración. Practica la “desconexión”.
8.-A todo esto hay que sumar la fuerza de voluntad que debes poner para no meterte en Internet a buscar tus cosas o a ver qué pasa en las Redes Sociales.
9.– Identifica los Spam que puedan llegar a tu mail rápidamente y elimínalos sin dedicarles ni un segundo de tu preciado tiempo.
Y por último, aunque esto no esté encima de tu mesa,no te pares con todo el mundo que te cruces cuando vayas al baño o a la impresora. Da paseos cortos y evita distraerte por el camino.
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