El director de Relaciones Laborales de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Jordi García Viña, ha rechazado en su intervención ante la Comisión del Pacto de Toledo la idea de aumentar los tipos de cotización para mejorar los ingresos de la Seguridad Social y ha advertido de que provocaría una caída en los salarios.
Recogiendo la idea de «los vasos comunicantes», García Viña ha dicho que ante un aumento de estas cuotas «los salarios se verían repercutidos porque de algún lado tiene que salir» (ese mayor esfuerzo) y que acarrearía «efectos perversos a la creación de empleo».
El representante de la patronal ha dicho que los índices de cotización son «de los más altos» de la Zona Euro, por lo que no comparte la idea de ‘destopar’ estas bases. «Las reformas en la mayoría de los países de nuestro entorno no han ido por esa vía, sino todo lo contrario».
JUBILACIÓN MÁS TARDÍA Y CON MENOS PENSIÓN
Entre las medidas sugeridas, que Viña ha optado por enumerar sin profundizar en ellas, está el aumento en la edad de jubilación, elevar el período de carencia, repercutir el ahorro en la cuantía de la pensión, así como establecer «requisitos» para acceder a la prestación. Ante el problema demográfico, García Viña ha propuesto la introducción de «estímulos para que crezca la población».
Asimismo, el representante de la patronal ha puesto como ejemplo a Alemania para proponer una financiación de las pensiones a través de aportaciones de impuestos o directamente transferencias. En este sentido, ha llamado a separar del sistema de la Seguridad Social aquellas pensiones no contributivas, sino asistenciales, como las de viudedad.
«No pensamos en eliminarlas, sino que se pague cada cosa con diferentes fondos», ha aclarado García Viña, que ha incidido en «intentar despejar elementos que no sean puramente contributivos y el resto pagarlo por la vía general». «Es una cuestión de redistribución», ha apostillado en otro momento, apuntando incluso que fueran los ayuntamientos los que se encarguen de abonar pensiones asistenciales.
Preguntado por posibles fuentes de financiación, el representante de la CEOE ha apostado por «racionalizar» el gasto, y si las pensiones son «un gasto prioritario», se ha mostrado convencido de poder «derivar» ese recorte del gasto público en «otros elementos de ineficacia».
RECELO DE LOS PARTIDOS ANTE LAS ALUSIONES AL AHORRO INDIVIDUAL
Las alusiones al ahorro individual y a la escasa confianza de la suficiencia en las pensiones ha sido la parte de la intervención que más desencanto ha despertado entre los partidos del Pacto de Toledo. «En este país nunca hemos confiado en vivir exclusivamente de la pensión», ha llegado a decir García Viña.
«La mayoría sí que espera vivir de su pensión, y con dignidad. Muchas familias han vivido de pensión de abuelos y padres», ha replicado la representante de En Comú, Aina Vidal, recogiendo varios de sus compañeros esta última reflexión. «La mayoría de las personas tienen que vivir con una pensión. El ahorro es compatible, pero tiene que ser voluntario», ha apostillado después Carolina España, del PP.
Por su parte, la portavoz del PSOE en la comisión, Mercè Perea, ha reprochado la no mención al mantenimiento del poder adquisitivo de las prestaciones, algo que, ha recordado, llegó a defender el exsecretario general de la CEOE José María Lacasa Aso durante una intervención ante el Pacto de Toledo.
Desde Ciudadanos, Sergio del Campo ha cuestionado si no puede llegar a ser «peligroso» que sean las empresas –las mutuas laborales– las que autoricen bajas de los trabajadores, como ha pedido la CEOE. Asimismo, ha recordado que varios intervinientes anteriores a García Viña, entre ellos ambos expertos académicos, sí que detectan margen para aumentar las cotizaciones.
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