Según datos de la startup tecnológica Woffu, el 90% de las empresas españolas no está dando aún cumplimiento a la nueva legislación que exige al empresario llevar un registro diario de la jornada laboral de todos los trabajadores, independientemente de si hacen o no horas extraordinarias, o de si el contrato es a tiempo parcial o a jornada completa. La Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social establece que este registro horario debe estar presente en el centro de trabajo y debe contar con medidas que garanticen la fiabilidad de los datos recogidos. Las sanciones previstas por la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social pueden llegar a alcanzar los 187.515 euros, en caso de incumplimiento y falta grave.
“La normativa y los estrictos controles que se están llevando a cabo nacen con el objetivo de restringir la flexibilidad de las normas laborales actuales para no retribuir las horas extras que, por cierto, no cotizan”, expone Miguel Fresneda, CEO de Woffu, el gestor online de vacaciones y ausencias líder en España. “Sin embargo, la gran mayoría de empresas españolas aún no están dando cumplimiento a la misma, bien porque no se han enterado de su obligatoriedad, o porque no saben cómo hacerlo ni qué sistema emplear”, continúa Fresneda.
De las cerca de 6 millones de horas extraordinarias que se realizan semanalmente en España, casi la mitad (un 49%) continúan sin ser retribuidas al trabajador, según indican los datos del INE relativos al tercer trimestre de 2016. La ley indica que estas horas se pueden pagar, o bien compensar con tiempo de descanso, pero deben cotizar a la Seguridad Social. “No cotizar por estas horas genera unas pérdidas millonarias a las arcas de la Seguridad Social”, explica Fresneda. La complejidad del asunto aumenta, dado que dicho registro de horas debe confirmarse por parte cada trabajador, poniendo de común acuerdo lo que dice la empresa con lo que ratifica él mismo.
El problema de las empresas: encontrar una solución eficaz
En este contexto resulta fundamental para el empresario disponer de mecanismos para gestionar el control y el registro horario de manera efectiva. Tal y como señalan desde Woffu, algunas empresas han decidido comenzar este registro realizando el proceso de manera manual, en papel o en Excel, pero la realidad es que a medio plazo ni resulta una solución eficaz, ni da respuesta a todas las particularidades que exige la normativa.
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