“Networking es todo aquello que incrementa el valor de tu red y/o el valor con el que contribuyes y aportas a esa red” es la definición de Derek Coburn en su último artículo “No malgaste tu tiempo en eventos de Networking” (Don’t Waste Your Time on Networking Events) para Harvard Business Review. Un emprendedor tuvo que dedicar más atención a sus clientes actuales ya que tenía menos tiempo para el «establecimiento de una red tradicional». Comenzó a experimentar con sus propias ideas, y creó la creación de un grupo informal «no-redes» que consiste en relacionarse mejor con sus clientes. Estas se reflejaron en sus estados financieros triplicando sus ingresos La pasión de Derek para conectar a los profesionales notables le llevó a asesorar y apoyar con estrategias a más de 100 CEO’s en los Estados Unidos y a publicar su libro Networking Is Not Working: Stop Collecting Business Cards and Start Making Meaningful Connections en el que invita a las personas a dejar de coleccionar tarjetas de visita y comenzar a crear conexiones reales y fructíferas.
Derek Coburn es una de los tantos referentes que Nohelis Ruiz Arvelo cita en su reciente publicación “Triunfa Haciendo Netwroking” y gracias a su filosofía en la creación de redes de contacto centrado en la creación de relaciones de confianza y basadas en experiencias desde lo individual en beneficio de lo colectivo.
En la actualidad se habla a raudales de la importancia del networking, pero muy pocos son efectivos, en esto se ha basado la autora hablar de los cuatro aspectos fundamentales por los cuales la efectividad de los eventos de networking, creados exclusivamente con este fin, baja considerablemente:
1. Vamos en busca de clientes y de hacer transacciones, bajo reglas obsoletas de venta y conceptos de negociación como “Ganar – Ganar”. Mi propuesta es que trabajemos centrados en el principio Dar – Dar mucho más evidente y honesto. Se trata de crear relaciones para que una red se retroalimente, si estamos dispuestos a ofrecer y nos encontramos en eventos donde los asistente aportan un valor real y sincero la red puede sorprendernos y crecer.
2. Por otra parte, asumiendo que las personas asisten a estos eventos con una estrategia y un plan de acción; cada uno de los asistentes se centra en su propia agenda personal, es decir todos están jugando a un juego diferente y esto no puede arrojar ganadores; lo que nos lleva a la frustración y abandonamos estos espacios.
3. Sumado a esto se observa una falta de preparación o estrategia de parte del networker (de la persona que asiste a estos eventos, no del organizador) sabemos que el networking es necesario pero caemos en la trampa de hacer networking sólo en eventos de networking lo que se traduce en despilfarro de tiempo, dinero y energía. Las personas se centran en asistir a eventos de networking, uno tras otro, cuando en realidad, lo que debemos hacer es cultivar las relaciones ya tenemos y crear nuevas relaciones de confianza en espacios diversos.
4. Por último y no menos importante es la falta de gestión de contactos, es decir, el networking es una actividad que no termina al abandonar el evento, es necesario que al día siguiente se selle la relación. En estos eventos obtenemos una gran cantidad de tarjetas de visita y esta información no es utilizada correctamente. Resulta alarmante el porcentaje de personas en eventos de networking y en otros eventos que no hace el seguimiento respectivo, no pasan al siguiente nivel que es el de levantar el teléfono al día siguiente o enviar un correo. ¿Cómo vamos a obtener resultados satisfactorios si no realizamos lo pasos necesarios? El networking no tiene un principio y un fin, es una actividad y como tal está en constante movimiento además de que es un proceso a largo plazo.
El Networking Relacional no es un tendencia global, si no un hecho que se hace necesario transmitir con el fin de que todos podamos beneficiarnos.
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