Los hogares monoparentales en España continúan incrementándose. El año pasado lo hicieron en un 8,1%, según el INE, hasta alcanzar los 1.897.500, de los cuales un 81,3% están encabezados por la figura materna.
En tiempos de recuperación económica, estas familias encuentran más dificultades para acceder al mercado laboral, hacer frente al pago de la vivienda y otros gastos fundamentales. Así, “Save the children” alerta de que el 65% de estas mujeres encuentra dificultades para llegar a fin de mes. De hecho, 4 de cada 10 no dispone de ingresos suficientes para hacer frente a los gastos propios del hogar y 3 de cada 10 ha dejado de comprar medicinas y otros productos fundamentales por problemas económicos.
De cara a analizar con más en detalle la situación de este sector de la población, la Fundación Adecco presenta el V Informe #MonoMarentalidad y Empleo, que basa sus conclusiones en una encuesta a 500 mujeres en esta situación.
Riesgo de pobreza en los hogares “monomarentales”
La tasa de personas en riesgo de pobreza continúa en máximos históricos, con un índice del 22,1%, un 0,1% menos que el año anterior. Esta cifra se eleva hasta el 28,8% entre los menores de 16 años.
Por Comunidades Autónomas son Andalucía y Murcia las más afectadas, con una tasa del 35,7% y el 31,8%, respectivamente. Por otra parte, Navarra (9,6%) y País Vasco (10,6%) son las regiones con menor incidencia de pobreza.
Uno de los indicadores que se emplea para calcular esta tasa es los ingresos: percibir menos de 7.961 euros en hogares unipersonales o menos de 16.791 en unidades compuestas por una pareja y dos niños, se consideraría por debajo del umbral de la pobreza. Los hogares monoparentales están especialmente expuestos a esta situación que, como hemos señalado, sufren casi 3 de cada 10 menores de 16 años.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “estimular el empleo de las mujeres al frente de una familia monoparental no sólo les beneficia a ellas como profesionales, sino al conjunto de la sociedad, pues además de avanzar hacia la inclusión, se apoya a un grupo tan vulnerable como es la infancia, que representa el futuro de nuestro país: los hijos de estas familias corren un riesgo mucho mayor de sufrir pobreza que sus coetáneos, con lo que básicos como la educación o su salud se ven seriamente comprometidos. Ello puede conducirles, a su vez, a una futura exclusión laboral”.
La presente encuesta ha profundizado en la situación económica de los hogares monoparentales encabezados por una mujer, obteniéndose, en efecto, una conclusión: casi la mitad (47%) dispone de menos de 600 € al mes para sacar adelante a los suyos.
El empleo se convierte en la variable determinante para superar el riesgo de pobreza o exclusión, y las cifras lo avalan: el porcentaje de mujeres que dispone de menos de 600 euros al mes se eleva al 67% cuando están desempleadas y cae hasta el 35% cuando tienen empleo.
Un 53% de las mujeres que encabezan familias monoparentales, en paro
El desempleo afecta con mayor intensidad a las mujeres al frente de una familia monoparental. Si el 22% de las mujeres se encuentra desempleada, la cifra se eleva hasta el 53% en el caso de las que encabezan una familia monoparental. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “encuentran dificultades para acceder a un empleo que se adapte a sus necesidades familiares y tienen que hacer frente a prejuicios y estereotipos relacionados con su menor compromiso, por el hecho de ser madres solas. Sin embargo, y precisamente por esta razón, su motivación y esfuerzo acostumbran a ser dobles, pues necesitan trabajar para sacar adelante a los suyos y por eso mismo no fallan”.
Además, es destacable que 7 de cada 10 lleva más de un año sin trabajo y un 18% está en búsqueda de su primer empleo.
Radiografía de la mujer al frente de una familia monoparental
La Fundación Adecco atiende a mujeres que tienen responsabilidades familiares no compartidas, cuyo perfil, recogido a través de datos de esta encuesta, ha sido el de una mujer entre 36 y 45 años, divorciada, con un hijo, estudios secundarios y que comparte vivienda como medida de ahorro (mientras un 60% vive sola con sus hijos, 4 de cada 10 convive con otras personas; un 60% con sus progenitores y/o otros familiares, un 30% con amigos u otros y un 10% con otras familias en esta situación.
Más medidas de conciliación
Encontrar una jornada que se adapte a las circunstancias personales no siempre resulta sencillo para las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas. Muchas de ellas necesitan trabajar a tiempo parcial para poder compatibilizar su empleo con la maternidad, pues el pago de guarderías/cuidadores no queda cubierto con el salario que reciben. En otras ocasiones, buscan trabajar a tiempo completo pues cuentan con apoyo familiar para el cuidado de sus hijos, pero no consiguen un contrato que cubra esta necesidad.
En este sentido, un 65% encuentra dificultades para compaginar su faceta profesional con el cuidado de los suyos, demandando más medidas de conciliación.
El siguiente gráfico clasifica las diferentes prácticas de conciliación que permiten las empresas en las que trabajan las encuestadas con empleo. Como se aprecia, todas ellas tienen una incidencia inferior al 50%, excepto la posibilidad de abandonar el trabajo ante emergencia familiar (55%). El teletrabajo, por su parte, continúa teniendo una nula implantación.
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