El presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, afirmó ayer que los empleos de los trabajadores fijos «están asegurados» y que las próximas semanas serán «la recta final» para cerrar el acuerdo de convenio colectivo para el futuro de la marca, tras haber dado «grandes pasos hacia adelante» durante las últimas semanas.
«La viabilidad económica y el empleo deben ser objetivos de igual importancia. Este será el criterio con el que mediremos las actuaciones del comité ejecutivo», añadió.
El representante de los trabajadores explicó en un encuentro con los empleados en la planta de Wolfsburgo en el que participó el consejero delegado del grupo, Matthias Müller, que con el pacto por el futuro, la marca Volkswagen «sentará las bases para sus inversiones en los principales ámbitos de vital importancia para el futuro, asegurando así su competitividad a largo plazo».
«La manera en que nuestras plantas se integrarán en la futura cadena de valor basada en la movilidad eléctrica está empezando a tomar forma en los grupos de trabajo. Nadie duda de que la sede del grupo en Wolfsburgo acabará convirtiéndose en el Silicon Valley de Volkswagen», señaló también.
Por su parte, Müller destacó los progresos del fabricante alemán para convertirse en una compañía que mira hacia el futuro e insistió en la especial importancia de la marca, ya que «si la firma Volkswagen no consigue ser fuerte y exitosa, el grupo no puede ser ni fuerte ni exitoso». «La marca Volkswagen es el corazón de este grupo y este corazón debe volver a latir con fuerza. La marca Volkswagen, Wolfsburgo y todos los trabajadores tienen el potencial para conseguirlo. Ahora es el momento de unirnos y encontrar soluciones juntos», apuntó Müller.
En su opinión, el grupo ha realizado «un progreso sustancial» el último año y ha realizado «grandes avances en los principales ámbitos de importancia para el futuro».
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