La dirección de Ford Almussafes y el sindicato mayoritario en la factoría, UGT, han alcanzado un acuerdo para evitar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) -de extinción o temporal-, en su planta de motores.
El pacto es similar al cerrado en julio para mantener a la plantilla de montaje de vehículos: se reduce la jornada laboral, sin pérdida de sueldo, con el compromiso de recuperar esas horas en varios sábados en 2017, si se da la esperada recuperación en la demanda.
El acuerdo se aplicará a partir de la próxima semana. En principio, se prevé que la reducción de jornada se aplique los viernes por la tarde. En total, se producirán unos 11.000 motores menos este año.
La multinacional se ha visto abocada a ajustar su volumen de producción en Almussafes al constatar que las previsiones de ventas en Europa no se están cumpliendo. En concreto, a partir de septiembre, se producirán 1.714 coches al día, lejos de los 1.990 con que inició el año.
Esta factoría cerró 2015 con unos 388.000 coches fabricados y esperaba llegar este año a los 420.000. Tras los últimos ajustes, se estima que esta cifra se reducirá en unos 27.000 vehículos. Las caídas en producción afectan a todos los modelos, excepto al Ford Kuga.
Debido a esta evolución, la dirección de Ford en España canceló la renovación de 160 contratos eventuales, que vencían a finales de julio, y puso sobre la mesa otros 430 posibles despidos en montaje, que se evitaron al aceptar la compañía la propuesta de UGT. En concreto, se acordó recortar dos horas al día la jornada laboral, entre septiembre y final de año -que se aplicará, de forma rotatoria, entre los tres turnos de trabajo-, horas que la plantilla recuperará trabajando varios sábados durante 2017. La compañía mantendrá el nivel salarial.
El nuevo presidente de Ford España, Jesús Alonso, explicó, el lunes, que se analizará la evolución de la demanda, por si fuesen necesarias nuevas medidas laborales.
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