Según datos de las consultas de pacientes recibidos en Coaching Club durante los meses de Junio, Julio y Agosto, 8 de cada 10 españoles tienen problemas a la hora de comenzar la temporada estival que acaban derivando en sus relaciones personales. El estrés como protagonista de las vacaciones.
No es que los días de descanso no se puedan improvisar, es que la experiencia nos indica que a quien o quien menos el estrés le suele jugar muy malas pasadas. “Hasta el más equilibrado de los mortales, puede ser víctima de un estrés más perjudicial, por inesperado, que el que sufrimos en plena temporada laboral”, asegura la terapeuta Verónica Rodríguez Orellana.
¿Por qué nos estresa tanto la planificación de las vacaciones?
La planificación de los días de vacaciones ya produce cierta ansiedad. El por qué tiene que ver con el acomodo a las rutinas diarias: “Coger vacaciones es una necesidad, una forma de preservación y recuperación personal . Es necesario despejarse y salir de nuestro esquema habitual, sin embargo, estamos acostumbrados a poner el piloto automático en nuestra rutina diaria y el solo hecho de cambiar de esquema para algunos supone un movimiento que los descoloca” explica la Directora de Coaching Club.
Además, mientras buscamos el lugar, planificamos, hacemos el presupuesto, debemos seguir en el día a día: trabajo, familia, niños,.. A veces no llegamos a todo. Y si lo hacemos, el estrés acumulado nos puede jugar una mala pasada cuando estemos en pleno descanso.
Por otro lado, para quienes el trabajo lo es absolutamente todo viven el periodo vacacional con muchísima ansiedad. Ya antes de partir son víctimas de pensamientos catastróficos : “ nadie lo hará como yo, la oficina será un caos”. Delegar, delegar y delegar. Es la receta mágica para acabar con las negativas que les impiden disfrutar de un merecido descanso.
El periodo vacacional está pensando para el descanso , para recargar las pilas y meditar de que manera quiero darme más tiempo o dárselo a mis acompañantes. Por su parte, “escapar” remite a que con las vacaciones se escapa del trabajo y /o de una situación personal , de algo que no queremos asumir y seguramente es porque no se está contento con lo que sucede. Muchas personas sienten una frustración “de fondo” con el trabajo que desempeñan, silenciosa y crónica, y que suele no manifestarse de manera estridente y al no tener el aspecto de crisis termina siendo una frustración con acostumbramiento. En estos casos el común denominador es que la gente no se siente realizada en su rol laboral y/o personal ve a las vacaciones como la escapada perfecta a su zona de confort habitual.
En ambos casos, desde Coaching Club Madrid, nos llegan estos diez consejos para mantener en raya al estrés y , por supuesto, descansar, relajarnos y divertirnos.
– Planificar con tiempo el viaje.
– No contemplar las vacaciones como la solución a una crisis de pareja.
– Desconectar y establecer límites con el trabajo.
– Evitar el uso abusivo de aparatos tecnológicos.
– Dedicar tiempo a actividades placenteras.
– Fomentar la comunicación con la familia, pareja o amigos.
– Llevar una alimentación equilibrada.
– Dormir ocho horas diarias.
– No auto imponerse nada de manera radical
– Intentar que la vuelta a la rutina sea de manera gradual
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