La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) cree que la rebaja del umbral de crecimiento de la economía española a partir del cual se crea empleo neto se debe al proceso de moderación salarial observado tras la reforma laboral de 2012, por lo que avisa de que generar puestos de trabajo con crecimientos del PIB cercanos o inferiores al 2% como los que se esperan desde 2017 «depende del mantenimiento de esa moderación salarial«.
En un artículo firmado por el profesor Daniel Fernández Kranz incluido en su último número de ‘Cuadernos de Información Económica’, Funcas recuerda que hasta hace unos años se necesitaba que el PIB creciera alrededor del 2% para poder crear empleo neto en España, una situación que cambia a partir de 2012, cuando este umbral se rebaja a tasas próximas al 1%.
En el año 2012 entró en vigor la reforma laboral y también el Acuerdo por el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) firmado por empresarios y sindicatos para el periodo 2012-2014, en el que se apostaba por la moderación de los salarios para no perjudicar el empleo.
Fernández Kranz subraya en su artículo que «se desconoce en gran medida cuáles son los mecanismos que hay detrás de esta reducción del umbral de crecimiento para la creación de empleo». Sin embargo, tras analizar una serie de datos, afirma que éstos son consistentes con la hipótesis que relaciona este proceso con la moderación salarial observada tras la reforma laboral de 2012.
«La existencia del menor umbral de crecimiento para la creación de empleo depende del mantenimiento de esa moderación salarial», sostiene el profesor Fernández Kranz.
Creación de empleo a tiempo completo
Uno de los argumentos en los que apoya esta afirmación es que ha sido el sector de la industria y no la construcción o los servicios el que ha impulsado el empleo con un menor umbral de crecimiento económico, gracias al «impacto positivo» en el sector de la moderación salarial y el consiguiente crecimiento de las exportaciones españolas.
Además de en la industria, el profesor Fernández subraya que el dinamismo en la creación de empleo se ha concentrado en el sector privado y, sorprendentemente, en el empleo a tiempo completo.
«La reforma (laboral) sí parece haber tenido un efecto sobre la creación de empleos a tiempo parcial en los periodos de recesión. Sin embargo, una vez iniciada la recuperación, no se observa un crecimiento de los contratos a tiempo parcial, sino que todo el peso de la mayor creación de empleo recae sobre los contratos a tiempo completo», sostiene.
¿Hay más estabilidad en el empleo?
Eso sí, el profesor Fernández no da por bueno que la reforma laboral haya traído más estabilidad al empleo. De hecho, indica que en el periodo posterior a la reforma, la creación de empleos con contrato temporal es «muy superior» a la de años anteriores a la misma.
«Los datos no permiten afirmar con rotundidad que exista un mayor dinamismo en la creación de empleo estable, con contrato permanente, y sí se observan resultados positivos, indicativos de un mayor ritmo de creación de empleo, para los contratos temporales», argumenta.
Tras la crisis, España empezó a crear puestos de trabajo en el segundo trimestre de 2014. Durante ese año, la economía española creó más de 400.000 puestos de trabajo a pesar de crecer a una tasa promedio del 1,36%. Incluso en aquellos trimestres en los que se creció cerca del 1%, el mercado laboral español fue capaz de generar empleos netos, según destaca Fernández en su artículo.
No obstante, aunque la reforma laboral de 2012 ha propiciado una mayor tasa de creación de empleo a niveles bajos de crecimiento, el profesor avisa de que no ocurre lo mismo ante incrementos más elevados del PIB, para los que el ritmo de creación de empleo es similar al de anteriores recuperaciones de la economía.
«La reforma de 2012 no tendría un efecto diferencial ante crecimientos elevados del PIB, para los cuales el ritmo de creación de empleo sería similar al de anteriores recuperaciones económicas», concluye.
Los comentarios están cerrados.