El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha defendido este jueves la necesidad de recuperar el diálogo social erosionado por la crisis económica en Europa y ha dejado claro que el contrato laboral indefinido debe ser el «normal» porque «los trabajadores también necesitan previsibilidad».
«Para mí, el contrato de trabajo normal es un contrato de trabajo de duración indefinida. Las empresa sí, necesitan previsibilidad, si pero los trabajadores también necesitan previsibilidad», ha defendido durante su intervención en la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra.
«Es el momento de que Europa recupere la triple A social», ha defendido Juncker, que ha reconocido que la triple ha social todavía está «lejos» de lograrse en el continente europeo.
Aunque «las cosas van mejor en Europa desde el punto de vista de la situación económica», el jefe del Ejecutivo comunitario ha dejado claro que «la crisis no se habrá terminado» hasta que se vuelva «al pleno empleo». «Un continente europeo, con decenas de millones de desempleados, no puede pretender que hemos dejado atrás la crisis», ha avisado.
El exprimer ministro luxemburgués ha cuestionado cómo «un continente tan rico como Europa podría renunciar a un principio que debería ser universal: Los jóvenes de hoy y de mañana tienen derecho a un empleo». «Y para ello tenemos que hacer todo para relanzar el diálogo social», ha remachado.
Juncker ha dejado claro además que la integración económica y el diálogo social no pueden funcionar sin el otro. «El diálogo social y la construcción europea son cosas que van juntas. Uno no funciona sin la otra», ha recalcado, motivo por el cuál nombró un vicepresidente responsable del Euro y el Diálogo Social, el letón Valdis Dombrovskis.
Y ha defendido en este contexto la propuesta que ha puesto encima la Comisión Europea para revisar las normas que regulan los derechos de los trabajadores desplazados para «evitar abusos y remediar el riesgo y el peligro del dumping social» y ha insistido en la necesidad de que los europeos se pongan de acuerdo en el principio «simple» de «un mismo salario, por un mismo trabajo en un mismo lugar» y la introducción de «derechos sociales mínimos» que no se puedan «corregir a la baja». «Una especie de cordón sanitario para proteger mejor el mercado de trabajo», ha remachado.
Juncker ha admitido que «en estos años de crisis la solidaridad en Europa se ha puesto a prueba» pero ha recalcado que por primera vez el Ejecutivo comunitario sometió a «un estudio de impacto social» los ajustes exigidos a Grecia a cambio del nuevo rescate y ha confiado en que Grecia recupere la senda de la recuperación económica.
NO SE REBAJARÁN DERECHOS LABORALES EUROPEOS EN EL TTIP
El jefe del Ejecutivo comunitario también ha querido dejar claro que la UE no rebajará sus estándalores laborales ni en materia de salud en las negociaciones del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, conocido como TTIP.
«Me gustaría ser muy claro sobre este punto. No rebajaremos las normas europeas en materia de salud, laboral y otros principios que nos importan. Los preservaremos», ha defendido Juncker, que ha insistido en que el acuerdo con Estados Unidos deberá incluir «compromisos ambiciosos sobre todos los derechos fundamentales de los trabajadores, conformes a las convenciones de la OIT».
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