El próximo día 1 de mayo se celebrará en nuestro país el Día de la Madre, día señalado para agradecer a todas las madres su labor. De hecho, un buen número de mujeres abandonan el mundo laboral para centrarse en los primeros años de vida de su hijo, pero ¿qué sucede cuando deciden reincorporarse al mundo laboral? Según el último estudio de Regus, proveedor mundial de espacios de trabajo, tan sólo un 16% de las empresas europeas impulsaron la contratación de mujeres con una maternidad reciente durante 2015.
España se sitúa por encima de la media europea, donde un 20,8% de las empresas favorecióla contratación de madres recientes durante el año pasado, al igual que Irlanda, con un 22,3%, según el estudio realizado por Regus a más de 44.000 trabajadores de más de 100 países. Por el contrario, el país europeo que se sitúa a la cola es Suecia, donde tan sólo un 8,2% de las empresas impulsaron este tipo de contrataciones. Por otro lado, dentro del ranking mundial destacan países como China donde más de la mitad de las empresas apostaron por la contratación de mujeres que acababan de tener un hijo, concretamente el 51%.
Las madres que vuelven a trabajar juegan un papel muy importante en el panorama de la economía, contribuyendo a impulsar el PIB mediante una mayor participación femenina en la fuerza laboral. Para favorecer su contratación, las empresas deben adoptar nuevas formas como el trabajo flexible, que hacen posible una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar y son clave para atraer y retener mujeres que acaban de ser madres, según el 78% de los trabajadores europeos encuestados por Regus.
Para casi el57% de los empresarios europeos las madres que vuelven al trabajo son particularmente valiosas por su experiencia y habilidades, así como por su fiabilidad (23%) y su excelente gestión del tiempo (31,5%). Además, las madres que regresan al trabajo son vistas como menos propensas a cambiar de empresa, lo que aporta estabilidad.
Para Philippe Jiménez, Country Manager de Regus España: “Hay una gran cantidad de potencial sin explotar entre las madres cualificadas y con experiencia que no pueden trabajar debido a compromisos familiares. El trabajo flexible permite a las empresas aprovechar esta fuerza de trabajo y ofrecer a las madres una manera de volver al mundo laboral. Los beneficios para las empresas son claros: menos rotación de personal, reducción en los costos de contratación y de formación y acceso a personal con talento. Pero las empresas advierten que, para mantener este talento es fundamental ofrecer un cierto nivel de flexibilidad laboral, como la posibilidad de trabajar más cerca de casa”.
“Hay informes que sugieren que si el número de mujeres en el equipo de trabajo alcanza la misma cifra que el de hombres, el crecimiento del PIB podría ser de hasta un 10%, lo que hace importante promover el trabajo flexible. Por esto es evidente que las empresas necesitan reevaluar sus políticas de trabajo flexible con el fin de atraer el mejor talento femenino”, finaliza Jiménez.
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