El 37% de los trabajadores de todo el mundo no están comprometidos con sus empresas, así lo pone de manifiesto un estudio realizado por la multinacional Steelcase entre 12.000 trabajadores de las 17 economías más poderosas del mundo. Franceses, belgas y españoles, por este orden, se encuentran entre los trabajadores menos comprometidos. El principal motivo para esa falta de compromiso es la insatisfacción con sus entornos de trabajo y la imposibilidad para realizar el trabajo de una forma eficaz. En el extremo opuesto están los empleados indios, quienes valoran especialmente bien sus oficinas, quintuplicando la puntuación de los franceses. Le siguen los trabajadores de México, Emiratos Árabes y Sudáfrica.
Los principales descubrimientos del estudio son los siguientes:
1. Existe una correlación directa entre el compromiso y el grado de satisfacción con el espacio de trabajo. Sólo el 13% de los trabajadores de todo el mundo está muy comprometido y satisfecho con sus oficinas. El estudio revela que estos empleados son más propensos a tener sentimientos positivos sobre su organización y los espacios en los que trabajan, obteniendo puntuaciones en el percentil 90 en la mayoría de las métricas sobre compromiso y satisfacción con el espacio de trabajo. Así, el 98% de estos trabajadores cree que su empresa es adecuada para ellos y se sienten conectados con su cultura.
La concentración es uno de los factores principales a la hora de generar compromiso y satisfacción en lo relativo al entorno de trabajo. Ser capaces de trabajar en equipo sin ser interrumpidos y ser capaces de concentrarte cuando la tarea lo requiere resulta básico. De este modo, el 66% de los trabajadores mundiales afirma poder concentrarse en sus oficinas, siendo los franceses (51%), belgas (54%) y españoles (56%) los que tienen mayores dificultades para alcanzar esa concentración. Por el contrario, los trabajadores indios (81%) y los chinos (77%) son los que encuentran más facilidades para concentrarse en sus oficinas.
Las interrupciones de los trabajadores en el espacio de trabajo suponen una auténtica lacra para la economía de las empresas. Las conversaciones en voz alta, seguido de los compañeros charlatanes y la sobrecarga de e-mails constituyen las principales causas de distracción en el trabajo y hacen que, cada día, perdamos 86 minutos de nuestro tiempo de trabajo, lo cual supone una ingente cantidad de dinero para las organizaciones. Una vez más, los profesionales de Francia (44%) y España (48%) se sitúan a la cabeza en interrupciones; mientras que las plantillas de India (79%) y China (69%) son las que están menos expuestas a las distracciones. El promedio mundial se sitúa en el 58%.
2. Los trabajadores más comprometidos demuestran un mayor control sobre cómo y dónde pueden trabajar. Franceses (37%) y españoles (38%) son los que menos posibilidad tienen para cambiar de ubicación en sus entornos laborales en función de la actividad que estén realizando, frente al 51% del promedio mundial. En el extremo opuesto se encuentran los trabajadores chinos (70%) e indios (69%).
3. El uso de las tecnologías fomenta el compromiso. Los trabajadores que disponen de tecnologías móviles -portátil, teléfono móvil o Tablet-, están más comprometidos con sus organizaciones que los que se sienten anclados a su puesto de trabajo porque sólo disponen de tecnología fija. En España, menos de la tercera parte de los trabajadores dispone de tecnología móvil proporcionada por la empresa.
4. Los estilos de trabajo tradicionales perduran. A pesar del aumento del trabajo colaborativo en todo el mundo, se siguen diseñando más oficinas con despachos cerrados que entornos abiertos. Según el estudio, India y China son los países que cuentan con mayor número de zonas privadas en sus oficinas, con un 71% y un 70%, respectivamente. Al otro lado de la balanza se encuentran Rusia (39%) y Polonia (42%). Asimismo, los despachos privados individuales siguen concediéndose en función de la jerarquía y no de la actividad que se realice.
5. El contexto cultural influye en el compromiso. Aquellos países que proceden de economías emergentes, como India o México, están más comprometidos con sus empresas que aquellos que se encuentran en economías más ‘consolidadas’, como Francia, España o Bélgica que, a menudo, incluyen estilos de gestión jerárquica y normas establecidas para el espacio de trabajo.
Sector IT versus funcionarios
Según el estudio ‘Global Workplace’, los trabajadores más satisfechos se encuentran en el ámbito de las Telecomunicaciones. El motivo se debe a que las empresas que pertenecen a este ámbito han sabido entender con antelación las necesidades de su colectivo, ofreciéndoles movilidad, flexibilidad, teletrabajo, puestos no asignados y espacios que les permite mantener un equilibrio entre el trabajo colaborativo y el trabajo individual. Las empresas de IT han apostado por oficinas innovadoras, que fomentan la creatividad y favorecen el bienestar de sus empleados
Por el contrario, los empleados públicos son los menos satisfechos con sus oficinas y eso denota también una insatisfacción en sus trabajos. Las razones por las que no se sienten motivados es porque sus instalaciones son anticuadas, favorecen el individualismo frente a la colaboración y son poco inspiradoras o motivacionales. Además, hay una escasez de recursos tecnológicos que burocratiza el trabajo y es el sector en el que el porcentaje de teletrabajo es menor.
Los españoles, los trabajadores más desmotivados
España encabeza el ranking de los trabajadores más desmotivados, seguida de Turquía y Polonia. Los países que se sitúan en los primeros puestos en cuanto a la motivación de sus trabajadores se encuentran India, Países Bajos y China. “Si bien es cierto que hemos encontrado una correlación directa entre la satisfacción y el compromiso de los empleados con el espacio de trabajo, en el caso de la motivación también entran en juego otros factores como el salario, la falta de reconocimiento o de valoración por parte de los jefes, no ejercer en aquello para lo que te has formado, la dificultad para conciliar la vida laboral con la personal o no contar con un plan de carrera dentro de la empresa, entre otros”, reconoce el presidente de Steelcase.
Seis Claves para crear una generación de empleados más comprometidos a través del espacio de trabajo
1. Ofrecer opciones y control sobre el espacio: Para que un trabajador se sienta cómodo y pueda rendir al máximo, han de poder controlar la forma en la que trabajan. Cuando tenemos opciones, sentimos que tenemos el control y eso ayuda a crear un entorno de confianza que anima a compartir las ideas y tomar decisiones, comportamientos fundamentales para la innovación.
2. Fomentar la colaboración, incluso en los equipos distribuidos (aquellos que trabajan en proyectos comunes pero en diferentes países). Según datos de la US Workpace Survey, el 82% de los empleados de oficina trabajan en equipo y de ellos surgen el 70% de las ideas por lo que no cabe duda de que la colaboración es clave para que surja la innovación.
3. Favorecer la privacidad: La excesiva preocupación por fomentar los espacios abiertos y colaborativos ha provocado en algunos casos un efecto contrario: una falta de privacidad que se manifiesta en ausencia de espacios para realizar tareas que requieren concentración, abstracción, desconexión o, simplemente, mantenerte alejado de miradas indiscretas para entablar una conversación privada o confidencial. Nuestros estudios han demostrado que para que las personas puedan colaborar, es fundamental ofrecerles igualmente espacios donde puedan concentrarse y trabajar de manera individual; tanto para prepararse antes de la colaboración como para recapacitar sobre lo que se ha discutido una vez terminado el proceso de colaboración.
4. Ofrecer la tecnología apropiada: Los trabajadores no solo son móviles porque salen y entran de su oficina, sino porque al tener la opción de trabajar en diferentes espacios en función de sus necesidades, se mueven por su oficina durante todo el día. Para poder hacer esto, la tecnología apropiada es un elemento clave que puede mermar en gran medida la productividad de las personas si no cuentan con ello. Del mismo modo, aquellas empresas que cuentan con equipos distribuidos (aquellos que trabajan de forma coordinada pero en diferentes países) necesitan contar con una tecnología apropiada que facilite el intercambio de información.
5. Estimular el bienestar físico, cognitivo y emocional de los trabajadores: A la hora de planificar un entorno de trabajo es necesario que el espacio estimule el bienestar físico (ergonomía), cognitivo (que permita a las personas gestionar la sobrecarga de información) y emocional (que favorezca las relaciones personales y estimule el pensamiento creativo e innovador).
6. Hacer visible la marca y la cultura de la empresa a través del espacio y fomentar que los empleados se identifiquen con los valores de la empresa.
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