El sector industrial en España necesitará cubrir 3,5 millones de puestos especializados en el año 2025, según un estudio realizado por la empresa de recursos humanos Randstad.
Del total, tres millones corresponden a puestos de remplazo, es decir, a sustituir a profesionales finalizan su carrera laboral, y medio millón a nuevas oportunidades laborales, derivadas del avance de las nuevas tecnologías.
Durante la próxima década, los nuevos puestos de trabajo que se generarán en el sector industrial variarán respecto a los que se ofertan actualmente. En el caso de España, las oportunidades laborales que se generarán se centrarán en perfiles con formación académica media y elevada.
De hecho, el único colectivo que tendrá dificultades para acceder al mercado laboral en este sector será el de los profesionales con menor nivel académico, según el estudio.
En este sentido, destacan las diferencias que revela el informe de Randstad entre España y Europa en el sector de la industria. Las oportunidades laborales de los profesionales con menor nivel formativo van a descender de manera generalizada, si bien la caída será más pronunciada en Europa que en España.
A nivel europeo, la tendencia señala que las oportunidades en el mercado laboral de estos profesionales van a descender más de siete puntos porcentuales durante la próxima década, hasta 2025, cuando apenas el 14% de los trabajadores del sector industriaL contará con educación primaria como formación máxima. En el caso de España, también descenderá el peso de estos empleados, aunque en menor medida (un 2% menos), hasta situarse en el 31,8%.
Un tercio de los profesionales en industria tiene estudios primarios
El análisis de Randstad enfatiza, además, que el actual mercado de trabajo se encuentra «muy polarizado». En España, el 41,7% de los empleados de este sector ostenta educación universitaria y el 34,4% educación primaria. Entre ambos colectivos, representan tres de cada cuatro puestos de trabajo.
En comparación con la media europea, España muestra mayor presencia de estos grupos de profesionales, concretamente 8 y 16 puntos porcentuales, respectivamente. En el caso de los profesionales con formación secundaria, suponen el 23,9% en España, mientras que Europa duplica esta tasa con 48,4%.
De esta forma, Randstad constata «evidentes diferencias formativas» entre los profesionales españoles y los del resto de Europa en el sector industrial. Esto provocará, a medio y largo plazo, una brecha entre las necesidades de las empresas y la oferta de profesionales existentes en el mercado laboral.
«El camino hacia un mercado laboral cada vez más homogéneo entre los países que conforman la Unión Europea genera una falta de adecuación de las competencias de los profesionales españoles a la hora de salir al extranjero a trabajar, pero también supone un problema para las empresas que no encuentran en el mercado laboral nacional empleados acorde a sus necesidades», explica.
Las nuevas oportunidades de empleo que se generarán en industria se centrarán, principalmente, en perfiles elevados y de profesionales de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), y actualmente «el mercado no está preparado para satisfacerlas».
Además de la falta de adecuación entre la oferta y la demanda de perfiles profesionales, las empresas también pueden tener problemas para atraer el talento por el «poco atractivo» de las ofertas, así como por la falta de compromiso empresarial con el desarrollo del talento.
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