Los tres candidatos que han manifestado su intención de suceder al secretario general de UGT, Cándido Méndez, al frente del sindicato -Josep María Álvarez (UGT-Cataluña); Miguel Ángel Cilleros (Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo), y Gustavo Santana (UGT-Canarias), han coincidido este martes en la importancia de potenciar la organización y derogar la reforma laboral, pero han expresado discrepancias en sus posturas sobre Cataluña.
Durante un debate organizado por Cadena Ser, recogido por Europa Press, los aspirantes a suceder a Méndez tras 22 años liderando UGT han defendido, un día antes del inicio del 42ºCongreso Confederal, la labor del sindicato durante la crisis, aunque han hecho autocrítica, especialmente sobre la gestión de algunos casos presuntamente irregulares.
Álvarez ha subrayado que desde UGT han «estado en la calle» participando «en miles de luchas para conseguir que no se cerraran miles de empresas», así como en una huelga general. «El sindicato ha estado, podíamos haber hecho más, seguro, hemos estado noqueados, también con toda seguridad», ha reconocido Álvarez, quien ha considerado que el sindicato «ha bajado en la percepción social, pero está fuerte en las empresas».
En esta línea, Santana ha considerado que UGT ha estado resistiendo «un ataque neoliberal» que ha afectado a los derechos laborales y ha limitado la capacidad de protesta, por lo que el «reto» del Congreso Confederal es «cambiar esas cosas y cambiar al mismo ritmo que se ha transformado la sociedad y el capitalismo financiero», así como «romper los techos de cristal» con los que los grandes organismos del sindicato «limitan la posibilidad de concurrir» al proceso de elecciones.
Por su lado, Cilleros ha apostado por trasladar un «mensaje de ilusión» a los trabajadores y afiliados para que se den cuenta de que UGT «no les ha abandonado en estos cuatro últimos años», sino que «si no se han hecho todavía más catástrofes en el ámbito laboral, en gran parte» ha sido por la labor del sindicato. «Queremos hacer una organización desde dentro pero hacia afuera, ser una organización atractiva y representativa», ha agregado.
AUTOCRÍTICA
En cualquier caso, Gustavo Santana ha lamentado que la imagen del sindicato «se haya visto bastante tocada» y ha señalado que hay «elementos a resolver» que pasan por un «cambio integral» del sindicato para «recuperar la imagen perdida» por el presunto mal uso de recursos públicos. Por ejemplo, ha apuntado, recortando la capacidad de respuesta ante malas prácticas, ya que «hasta el momento» los procesos de reacción ha sido «demasiado largos».
Sobre esta cuestión, Cilleros se ha mostrado más cauto y ha asegurado que llega al Congreso Confederal «ya llorado» porque «el duelo» ya lo ha pasado». En todo caso, ha señalado que «no se puede prejuzgar» que UGT no es una organización honesta y que «hay que hacer autocrítica.
Por su parte, Álvarez ha incidido en que «no todos en el sindicato son iguales» y ha señalado que el sindicato «se siente muy maltratado» porque a UGT se la ha metido «en el río de porquería» en el que ya estaba en el país, «cuando en realidad las cuestiones fundamentales están por ver si son así».
De cualquier forma, ha destacado la importancia de conseguir un sindicato «transparente» y «ágil» en las respuestas ante posibles irregularidades.
CATALUÑA
Sobre el asunto de Cataluña, Álvarez ha aclarado que, como es su caso, en Cataluña hay «mucha gente» que defiende el derecho a decidir y a continuar en España, y ha mostrado su sorpresa porque el todavía secretario general de UGT, Cándido Méndez, haya hablado sobre este asunto en una entrevista publicada hoy por el diario ‘El País’.
«Hace mucho tiempo que UGT tiene una posición determinada, supongo que el secretario general tiene algún interés en que salga hoy este tema», ha apostillado, para recordar a continuación que «UGT nunca ha planteado la segregación de la Seguridad Social ni la ruptura del marco de relaciones laborales».
«Soy secretario general de UGT-Cataluña y voy a mantener esa posición, que la he mantenido en todos y cada uno de los debates que ha habido», ha añadido.
De su lado, Cisneros ha respondido a Álvarez que si pide el derecho a decidir «tiene que respetar el derecho a opinar del secretario general» al ser además «oportuno» que lo haga ante la inminente celebración del Congreso Confederal. En opinión de Cilleros, «tampoco puede aportar mucho que desde UGT se añada ambigüedad» en un momento de «incertidumbre» ante la falta de Gobierno.
Santana, por su parte, ha apuntado a la necesidad de que UGT sea «meridianamente claro» en su modelo de Estado, caracterizándose como republicano, federal y asimétrico, porque las tensiones sobre el asunto independentista «no van a dilucidarse».
DEROGAR LA REFORMA LABORAL
Por último, preguntados por la postura del pacto alcanzado entre PSOE y Ciudadanos en el que se apuesta por modificar algunos puntos de la reforma laboral, pero sin derogar la norma, los aspirantes a la Secretaría General de UGT han coincidido en la importancia de su derogación.
Cilleros ha valorado que las formaciones de Pedro Sánchez y Albert Rivera hayan tomado la iniciativa de «generar un cambio» en España, aunque ha advertido que UGT «no lo va a comprar si no se restituyen los derechos laborales y democráticos».
Asimismo, Álvarez ha dicho ver «muy difícil» alcanzar un acuerdo «si no hay una derogación de la reforma laboral», ya que para empezar el proceso de negociación con la patronal hay que cambiar las relaciones laborales y el sistema de producción actual. «Hoy España se parece más a Marruecos que hace cinco años en su manera de producir, en su salarios y trabajos, y menos a Alemania», ha opinado.
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