El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado, en uno de sus últimos actos en su actual cargo, que «es el momento de defender las nóminas y el trabajo asalariado» al ser algo de «primer magnitud», y tras una legislatura «fatídica» en el ámbito laboral.
Así lo ha señalado durante su intervención en un desayuno informativo del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, un acto «con aires de despedida», ya que Méndez abandonará el cargo el próximo mes de marzo después de 22 años al frente del mismo.
Méndez ha defendido esta idea al considerar que «la inmensa mayoría de ciudadanos dependen de sus nóminas, no de los mercados financieros», por lo que, de cara al futuro, abogó por defender las nóminas y tener «muy en cuenta» a los jóvenes.
«Todo empieza por el trabajo y el factor de integración en las sociedades modernas es tener un empleo de calidad», ha apostillado Méndez, quien ha recalcado la importancia de que se revalorice el trabajo asalariado.
De igual forma, ha apostado por que en los próximos años se impulse «un nuevo modelo de empresa», poniendo como ejemplo a la compañía Mercadona, que cuenta con más de un 90% de los trabajadores con contratos indefinidos y un alto porcentaje de empleados con sueldos superiores a los 1.400 euros.
En relación con la legislatura, Méndez ha señalado que está siendo una legislatura «fatídica» desde el punto de vista laboral y que ha hecho que España esté ahora «en una peor situación», ya que las políticas de empleo en los últimos cuatro años «han servido de agravamiento de la situación», y han situado a España como el país «donde más han aumentado las desigualdades y la pobreza».
La reforma laboral, un «señuelo» para inversores
En su opinión, la reforma laboral de 2012 ha sido «un señuelo para los inversores» pero «no ha tenido en cuenta para nada las necesidades de la economía productiva», por lo que ve «urgente» la «reposición de derechos y la restitución de equilibrios». «La reforma laboral no ha servido para mejorar el acceso al mercado laboral, lo que ha hecho ha sido dificultarlo», ha agregado.
Además, ha reprobado que la legislatura esté siendo «muy preocupante» a nivel democrático, ya que, a su juicio, con el «poder abrumador» de la mayoría absoluta del Gobierno, el PP desde el principio «practicó una política autoritaria».
En este sentido, ha criticado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy haya «abusado» del real decreto ley y haya procedido a la «imposición» de la reforma laboral y de una ideología «profundamente conservadora», además del «intento de considerar la huelga como un delito, la imposición de la ‘Ley Mordaza’, y una lectura muy conservadora del papel de la Lomce».
Pensiones y corrupción
En lo que respecta a las pensiones, Méndez ha remarcado lo «urgentísimo» que es convocar el Pacto de Toledo, que «no tendría que estar sujeto a la formación de Gobierno porque ya hay una comisión constituida», y permitiría trabajar en asegurar el futuro de las pensiones en España.
En este sentido, ha considerado que la discusión «no tiene que ser en ningún caso cómo rectorar, sino cómo aumentar los ingresos», manteniendo como pilar las cotizaciones sociales e incorporar nuevas fuentes de financiación.
Preguntado por los escándalos de corrupción que han afectado a UGT, Méndez ha reconocido que han provocado una «extorsión», pero ha defendido que el sindicato ha tomado «la determinación que había que tomar».
«Los casos que se han producido se pueden contar con los dedos de la mano», ha agregado, para matizar a continuación que cree «honestamente» que «a lo largo de los procedimientos se pueda acreditar la verdad, más allá de las acreditaciones pocos transparentes y opacas».
Méndez ha reconocido que durante sus 22 años al cargo de la Secretaría General de UGT ha tenido «momentos difíciles», como el asunto del SOMA relacionado con el sindicalista José Ángel Fernández Villa, quien se acogió a la amnistía fiscal con «dinero injustificado», lo que supuso «un momento muy fuerte» ante el cual el sindicato actuó «de manera fulminante».
«Pareja de hecho» con Toxo
No obstante, Méndez ha valorado las «satisfacciones» como las firmas de acuerdos, y ha destacado la «pareja de hecho» que forma con el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, quien le presentó en el acto.
En su presentación, Toxo ha destacado de Méndez que «es una persona afable, rigurosa y austera», que «no tiene rolex, ni come en el Villa Magna», y se trata de un «socialista de cuna y sindicalista por devoción».
«Supongo que no es por casualidad que ese periodo frente a la Secretaría General de UGT se haya prolongado por tanto tiempo y algún mérito hay que otorgarle al talante y al carácter de Cándido Méndez», ha apuntado Toxo, para finalizar aludiendo al «desafío» pendiente del acuerdo de negociación colectiva.
A este acto con «aires de despedida», al ser uno de los últimos de Méndez como la cara más visible de UGT, acudieron la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez; el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo; así como los presidentes de CEOE, Juan Rosell, y de Cepyme, Antonio Garamendi, entre numerosos representantes sindicalistas y empresariales.
Méndez abandonará la Secretaría General de UGT tras 22 años y dirá adiós al cargo en el 42 Congreso Confederal de UGT, que se celebrará entre el 9 y el 12 de marzo en Madrid, con la participación de 601 delegados y bajo el lema ‘La Unión en pie’.
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