La desbordante evolución de las redes sociales no deja de ser una inquietud permanente en las compañías. Por este motivo, durante los últimos años los departamentos de marketing y comunicación han defendido sus bondades ante las direcciones generales y abogado por la importancia de estar en ellas. La premisa es simple, “hay que estar donde nuestros clientes, actuales o potenciales, también están”, informa Álex López, Director sartia y Formador Linkedin & Social Selling.
Además suponen un canal nuevo, compatible y complementario con otros, desde el que trazar nuevos lazos de comunicación y fidelización. Sin duda, toda una oportunidad.
Aunque una vez conseguido el primer objetivo de estar, crecer en red y tener la visibilidad adecuada para, en ocasiones, miles de seguidores; las direcciones generales se empiezan a plantear los siguientes pasos: ¿Y ahora, qué? ¿Quiénes son nuestros seguidores? ¿Es el público al que queríamos captar el que realmente nos sigue? ¿Las propias redes nos permiten segmentarlos para hacer campañas personalizadas y dirigidas?
La respuesta en muchos casos es un silencio contenido que invita a reflexionar sobre una realidad muy extendida, conocemos el número, el volumen, pero frecuentemente no sus identidades, ni por qué nos siguen, o qué comunidades internas se crean así como su grado de conexión o interactividad. Y este vacío en el mejor de los casos, ya que la falta de datos es aún más flagrante cuando, en los primeros pasos de la estrategia social media, se ha podido caer en la tentación de comprar o favorecer seguidores no del todo reales, en facebook y twitter o supuestas visitas en youtube.
Un buen símil de como actuar en el futuro nos lo ofrece el genial Genis Roca cuando explica muy bien que las redes son como una discoteca donde vas a bailar pero seguramente no sólo te planteas ser un gran bailarín , te planteas conseguir el teléfono de alguien interesante y si se tienes suerte que te acompañe a casa.
No puedo estar más de acuerdo con él, después de haber crecido en forma cuantitativa ha llegado el momento de hacerlo también cualitativamente , hablamos de poner en marcha objetivos de Social Selling y sin duda uno de los puntos clave es saber captar los datos de los usuarios interesados en nuestra compañía y trabajar con ellos y no depender de un tercero.
No debemos olvidar que redes sociales como facebook, twitter o linkedin no son nuestras y que en cualquier momento pueden cambiar las reglas del juego.
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