Los youtubers españoles ganan terreno a los bloggers de moda, su capacidad de generar engagement y poder de persuasión convierte a seguidores en auténticos fans. Ellos son los reyes del momento en el panorama de influencers, comparten sus vidas, su día a día y muestran con naturalidad rutinas y quehaceres que mantiene enganchados al 66% de la población de entre 18 y 55 años con un consumo medio de 3 horas y media semanales.
Algunos de los youtubers más conocidos en nuestro país superan en popularidad a muchas celebrities, es el caso del archiconocido “Rubius”, un gamer con más de 15 millones de suscriptores y cientos de millones de visualizaciones en su canal, donde muestra sus partidas así como escenas cotidianas con amigos (otros youtubbers), y algunos vídeos patrocinados por marcas, que no dudan en apostar por las nuevas celebrities del 2.0 y es que nuestro youtuber más reconocido corona con la cuarta posición la lista de los canales españoles más visitados y ha sido elegido para participar en Youtube Rewind 2015, el vídeo anual de Youtube que revisita lo más visto en la red.
Siendo Youtube una red social tan visual con un crecimiento superior al 50% año tras año, no es de extrañar que muchos jóvenes no duden en hacerse un hueco como profesionales del buscador de vídeo más famoso del planeta, comenta Marisa Oliver.
Youtubers españoles -¿altruismo o forma de vida?
Aunque la mayoría de españoles que se inician como creadores de contenido en Youtube, afirman que lo hacen altruistamente y por vocación de compartir, lo cierto es que en Sensory Communication observamos como muchos youtubers experimentan un crecimiento muy alto en poco tiempo, y que esos mismos youtubers acaban convirtiéndose en profesionales combinando la actividad con su trabajo e incluso abandonando en algunas ocasiones su profesión o estudios para dedicarse a tiempo completo, afirma Marisa Oliver, la experta en social media. El mismo Youtube apunta que el número de canales que ingresan importes de 6 cifras al año, ha aumentado un 50% de un año a otro.
La tendencia es la de profesionalización, como ocurre en EE.UU, donde se habla de youtubers profesionales abiertamente, en España cuesta algo más, se inician en la actividad por plena vocación y según cuentan la mayoría de ellos en sus vídeos, sin pretensiones económicas.
El hecho es que la red cuenta con cientos de youtubers españoles con un crecimiento que invita a pensar en ser youtuber profesional, es el caso del joven Alex Puértolas, un zaragozano de 25 años que en menos de un año y con poco más de medio centenar de vídeos ha superado los 100.000 suscriptores en un canal donde pone toda la carne en el asador hablando de él mismo y ofreciendo contenido variado. Según el mismo Puértolas, que ya cuenta con una agencia de representación, si quieres iniciarte en la red una de las premisas es ser diferente, impregnar con tu ADN cada vídeo y no hacerlo con afán de ganar dinero, consejos que dan la mayoría de youtubers españoles como paso previo al éxito.
Crecimiento y engagement superior a otros influencers
Otros casos similares son el de Happy Sunny Flower, el canal de Grace Villarreal, una colombiana afincada en España y que abrió su canal mientras vivía en EEUU para hacer amigos y poder hablar en español. Después de 3 años de actividad intensa con algo más de 350 vídeos subidos a su canal en el que habla de belleza, moda y comparte algunos capítulos de su vida, tiene más de 450.000 suscriptores y un crecimiento superior a 12.000 suscriptores mensuales.
Los youtubers más populares cuentan con un engagement 10 veces superior a otros inslfuencers en su Instagram, la red social que más crece en España.
Youtubers que desbancan a Instagrammers
Lovely Pepa, con más de 1.000.000 de seguidores en Instagram, acumula el mismo número de Me Gustas que youtubers como Grace con tan sólo 171.000 seguidores y una media de 17.000 seguidores por foto), Marta Riumbau (166.000 seguidores y una media de 15.000 seguidores por foto) o María Cadepe (85.000 seguidores y una media de 8.000 MG por foto).
En el caso de Riumbau, youtube le ha servido, entre otras cosas, para lanzar su propia marca de ropa, y María Cadepe que pronto publicará su primer libro, ha conseguido poder patrocinar sus viajes gracias a Youtube, algo que además le permite ser solidaria, pues dona todas las ganancias de la publicidad de esos vídeos a ONG´s.
El alto poder de fidelización que los youtubers generan con sus seguidores se debe al hecho compartir algo más que un texto y unas fotos en un blog, el seguidor siente que conoce a los nuevos ídolos, que hablan sobre sí mismos, de tú a tú y miran a la pantalla como si miraran a los ojos de su espectador. Parte del secreto está en compartir parte de su vida con los seguidores. LA nueva generación de celebrities se muestran accesibles, contestan los mensajes y escuchan a su audiencia. Esto provoca una fidelización exponencialmente superior al de instagrammers, bloggers y celebrities tradicionales, que no conectan con su público con tanta dedicación.
Un vídeo explicativo sobre un producto influye un 90% en la decisión de compra
No es de extrañar pues, que muchas marcas apuesten por confiar parte de su estrategia a los nuevos influencers, “con ellos lo tienen todo, afirma Marisa; productora, canal de difusión, y prescripción, tengamos en cuenta además que un vídeo explicativo sobre un producto influye un 90% en la decisión de compra”. Las marcas saben que lo que anuncien los youtubers será visto y saboreado por su público, algo muy difícil de conseguir en la publicidad tradicional.
Cuanto cobra el youtuber
Es por ello que la gran mayoría de youtubers profesionales tienen agente o están representados por una agencia de talentos donde se encargan de medir sus audiencias, segmentar y tarificar sus colaboraciones. La colaboración con algunos de ellos puede oscilar entre los 1.500€ y los 6.000€ (*) cuando tienen menos de 1.500.000 de seguidores, también dependiendo del grado de compromiso que requiera la marca por parte del youtuber, ya que son prescriptores abiertos a la flexibilidad de negociar siempre y cuando la marca encaje con ellos y con su público, algo que los hace más creíbles todavía. Por otra parte, los youtubers perciben dinero por parte del buscador de vídeos, aproximadamente y no es una fórmula matemática, se podría hablar de 1€ cada 1000 visualizaciones, dependiendo de las campañas que youtube tenga en ese momento, por ejemplo, en Navidad una visita renta muchos más que en otro mes del año, no se puede hacer el cálculo exacto, porque también se tiene en cuenta la permanencia de los usuarios, que pueden elegir ver los anuncios previos al vídeo o saltárselos.
(*)“Estas son cifras que pueden llegar a ser muy asequibles por parte de algunas marcas si tienen en cuenta el ahorro que les supone contratar a una productora y la penetración que pueden alcanzar con semejante engagement, además el coste por impacto en comparación a otros canales tradicionales es mucho más bajo”, comentan desde Sensory Communication.
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