La exiministra socialista y exconsejera andaluza Magdalena Álvarez ha vuelto a estar en el foco de la polémica tras salir a la luz la pensión que percibe como exvicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), cargo del que dimitió tras verse involucrada en el ‘caso de los ERE’ en Andalucía.
Según informa hoy el diario El Mundo, Álvarez, que dejó su cargo el 25 de junio de 2014 tras haberlo aceptado en junio de 2010, estaría percibiendo unos 11.500 euros al mes en concepto de pensión que todos los miembros del comité de dirección del organismo tienen.
Se trata de una cesantía de tres años a la que tienen derecho tanto el presidente como los ocho vicepresidentes de la institución. Estos vicepresidentes, según el citado diario, perciben un salario similar al de un vicepresidente de de la Comisión Europea. Según las tablas de la web del organismo, actualizadas en mayo de 2014, dos meses antes de la salida de Álvarez, el salario base mensual de los vicepresidentes era de 23.147,26 euros brutos sujetos a impuestos.
La indemnización de estos excargos al dejar su puesto está entre el 40% y el 65% de este salario base mensual. Aplicando este criterio y el artículo 7 del Reglamento Nº422/67/CEE, a Álvarez le corresponden por sus cuatro años y un mes en el cargo una pensión de 11.573,63 euros brutos mensuales.
De este modo, Álvarez llevaría cobrando desde el mes siguiente a su marcha esta retribución y la estaría percibiendo hasta el 31 de julio de 2017, recibiendo un montante en todo ese tiempo de unos 415.000 euros.
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