Todos los trabajadores estamos expuestos continuamente a riesgos físicos que pueden derivar en un accidente laboral, una clasificación en la que España presenta el segundo indicador más elevado, según muestra la Encuesta Nacional de Gestión de Riesgos Laborales en las Empresas (ESENER 2) que realiza el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
En concreto este informe muestra la frecuencia de los riesgos físicos en los diferentes países y España cuenta con una cifra de 96,1%, poco detrás de Finlandia, con 96,1% y por encima de otros socios europeos como Francia (94,9%), Portugal (93,8%), Alemania (92,9%), Reino Unido (90,8%) o Italia (90%). La media continental se ubica en 91,7% mientras que Grecia tiene la menor percepción de exposición con 79,4%.
El informe también muestra los principales riesgos laborales físicos a los que se enfrentan los trabajadores españoles. En el primer puesto se ubica las posiciones que producen dolor o cansancio (79%), seguido por movimientos repentinos de mano o brazo (59,9%), levantar cargas pesadas (54,4%), riesgo de accidentes con máquinas (50,7%) o con vehículos (44,2%). El calor o frío y corrientes de aire suponen 36,6%, mientras que sustancias químicas el 35,4% y el ruido elevado, 25%.
Con todo esto, uno de los principales problemas es que hay un porcentaje importante de empresas en España que no muestran un compromiso sobresaliente con la prevención de los riesgos. El documento afirma que solo 59,4% de las compañías tienen un presupuesto específico para este cometido, una cifra que aunque no es excepcional, está por encima de la media europea que se encuentra en 40,8%. Mientras tanto, en cuanto a la implicación de la dirección en este sentido, España presenta una cifra de 54,2%, ligeramente por debajo de la media de los 28, la cual se encuentra en 60,6%.
Por eso hay que tener en cuenta la importancia que tiene para una empresa tener una buena gestión de los riesgos laborales y un compromiso con la prevención de los mismos. En este sentido, despachos como dPG Legal, expertos en este ámbito, pueden ayudar a las empresas a mejorar su manejo de este tipo de situaciones, así como asesorar para encontrar la mejor forma de establecer un plan de prevención para evitarlas.
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