El día de la Constitución (6 de diciembre) y el de la Inmaculada (8 de diciembre) en 2016 caerán en martes y jueves, respectivamente, y podrá organizarse un macropuente festivo. Será posible gracias a que el Gobierno parece renunciar a trasladar las fiestas al lunes más cercano. Además, todas las comunidades han aprobado ya su calendario laboral para el 2016, según informa El País.
Entre las promesas del Gobierno pendientes desde el comienzo de la legislatura estaba la de acabar con los macropuentes festivos que el calendario permite en determinados años. Además, la patronal CEOE había propuesto que 10 de los 14 festivos que hay al año se trasladaran a lunes. El objetivo era racionalizar el calendario laboral para hacer compatibles los derechos de los trabajadores con la competitividad de las empresas con la excepción de aquellas fechas de mayor arraigo social.
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