Cientos de taxistas de varios países de Europa, entre ellos España, Francia, Portugal, Alemania y Bélgica, han bloqueado durante varias horas este miércoles varias calles, túneles y accesos principales a Bruselas para protestar contra Uber, provocando problemas de circulación.
Más de 1.300 taxistas han participado con pitadas sonoras en la protesta, incluidos unos 15 de España, que ha arrancado en la estación del Norte de la capital belga y ha desembocado en la rotonda de Schuman, el barrio que acoge a las instituciones de la UE, según los organizadores, aunque la Policía ha rebajado la cifra hasta los 400 taxistas, según ha informado la cadena RTBF.
El principal cortejo de la marcha lo componían unos 250 taxistas, aunque otros 50 taxistas han protestado en Zaventem, complicando el acceso al aeropuerto en la capital y ralentizando la circulación en dirección a la OTAN y otro centenar de taxistas se han concentrado en la estación de Midi, en el sur, donde varios neumáticos han sido incendiados.
En previsión de las perturbaciones, la Policía ya había recomendado a los ciudadanos evitar el centro de la capital y el recorrido previsto de los taxistas si venían en coche.
Los taxistas, que llevaban en algunos casos pancartas de ‘no a Uber’, ‘Uber largo’ y pegatinas que leían ‘Esto no es un taxi clandestino’, han protestado contra Uber, al que acusan a la empresa estadounidense de competencia desleal.
Una delegación de taxistas ha sido recibida en el gabinete de la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen.
La Comisión Europea ya anunció hace semanas que lanzará en septiembre un estudio sobre el mercado del taxi y servicios de alquiler de coches con conductor en los Estados miembro con el objetivo de determinar si hay que regular a nivel europeo servicios como Uber para garantizar «un marco equitativo» para los «diferentes actores en el mercado». El estudio se hará en concertación con los agentes sociales.
Los taxistas también esperan ser recibidos por las autoridades belgas, a las que han criticado por su «inercia» por dejar que Uber opere en Bélgica.
Francia, Alemania y España han prohibido a la empresa estadounidense prestar servicios en sus territorios, algo que Uber ha denunciado ante la Comisión Europea, que está analizando «con cuidado» las quejas de la empresa estadounidense.
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