Renfe afronta este viernes, 4 de septiembre, una jornada de huelga que coincide con los últimos días de una de las ‘operaciones retorno’ de las vacaciones de verano.
La huelga está convocada por el sindicato CC.OO. y por Semaf, organización sindical de los maquinistas de la compañía ferroviaria. Además, este sindicato de conductores tiene convocados otras tres jornadas de paro para la semana siguiente. Concretamente, los días 11, 14 y 15 de septiembre.
Semaf ha programado estos paros al considerar que Renfe Mercancías ha incumplido el acuerdo de desarrollo profesional del personal de conducción que, según asegura el sindicato, incluye el convenio colectivo de la operadora.
Por su lado, el sindicato CC.OO. reclama que la compañía pública renuncie a vender la filial de Mercancías y que el Ministerio establezca una moratoria para abrir el transporte de viajeros en tren a la competencia. Además, pide que Renfe ponga en marcha un plan para contratar personal, dado que calcula que la plantilla de la operadora presenta un déficit de personal de unos 1.125 trabajadores. También considera que existe un “desequilibrio territorial” entre las zonas a la que llegan las líneas de Alta Velocidad, que utilizan 19 millones de viajeros, respecto a las que se conectan con trenes convencionales, que transportan 36 millones de pasajeros, y las Cercanías, con unos 400 millones de usuarios anuales. “El ferrocarril público español es bastante más que la Alta Velocidad”, reivindica la formación.
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