La Policía Nacional ha desarticulado una banda que había defraudado más de 2 millones de euros a la Seguridad Social a través de empresas ficticias, en una operación que se ha saldado con 116 detenidos en 18 provincias españolas diferentes.
Según la Dirección General de la Policía, para defraudar los detenidos se sirvieron de hasta nueve empresas ficticias mediante las cuales percibieron numerosas prestaciones públicas de forma indebida y regularizaron la situación de ciudadanos extranjeros en España.
Las pesquisas comenzaron a comienzos del año pasado gracias a una información de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Navarra, que sospechaba que varias empresas situadas en la región podían ser ficticias.
A partir de entonces, los agentes comenzaron a cruzar miles de datos de empresas para comprobar que, efectivamente, un entramado de compañías ficticias, creadas y administradas por un ciudadano de origen marroquí, habían dado de alta de forma fraudulenta en la Seguridad Social a un gran número de supuestos trabajadores.
Con este mecanismo ilegal, los presuntos delincuentes accedían de forma indebida a todo tipo de prestaciones del Estado y regularizaban la situación administrativa en España de numerosos ciudadanos extranjeros.
Después de ser identificados los implicados en la trama, los agentes detuvieron a 116 de ellos, de nacionalidades española, marroquí y argelina, que estaban repartidos en 18 provincias del territorio español.
Ha conducido la investigación la Brigada Provincial de Extranjería de Pamplona y la ha coordinado el Grupo III de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Extranjería de diferentes provincias.
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