Una operación encubierta conjunta entre un tribunal laboral de Río y el Ministerio del Trabajo de Brasil halló a 11 trabajadores viviendo en la miseria como parte de su trabajo para Brasil Global Serviços, una empresa subcontratada para la construcción del complejo residencial Ilha Pura de los Juegos del 2016.
«Había cucarachas, ratas y aguas residuales en las residencias. Muchos dormían fuera por culpa de la suciedad», dijo la fiscal Valeria Correa en un comunicado el viernes.
«Considerando las degradantes condiciones y un cambio unilateral en el contrato, cuando la compañía dejó de pagar el alquiler, hay elementos aquí que presentan condiciones laborales análogas a la esclavitud», agregó.
Los fiscales dijeron que la mayoría de los trabajadores llegó de los estados más pobres del noreste de Brasil con la promesa de que la compañía pagaría su alojamiento y comida. Uno de ellos dijo a los fiscales que llegó a vivir con otros 30 trabajadores en una sola casa en la favela de Beira Rio.
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