El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado este miércoles que el Estado debería sufragar parte del coste que supone para los empresarios y los sindicatos la negociación colectiva, tanto sectorial como a nivel de empresa. «No tenemos intención de cobrar un euro, todo lo que podamos recibir los vamos a traspasar a los negociadores», ha advertido.
Respecto al coste que ello tendría, ha asegurado que CEOE cuenta con estudios sobre ello y que en su momento se harán públicos, pero ha avanzado que sería una cantidad «ridícula».
Durante un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) sobre la reforma laboral, Rosell ha defendido con rotundidad la negociación colectiva. «Creo más en la negociación colectiva que en las reformas laborales; si somos capaces de adaptarla al día a día de las empresa, poca legislación nos hace falta», ha dicho.
Si bien, ha dejado claro que este ámbito bipartito necesita una «auditoría» para identificar los puntos que necesitan una modernización, como su excesiva complejidad, la falta de estadísticas fiables o este necesario apoyo económico a los interlocutores.
Con más detalle, Rosell ha explicado que, en ocasiones, se da el caso de que los negociadores, por la complejidad de la legislación laboral, necesitan a abogados laboralistas que les asesoren, tras lo que ha cuestionado: «¿Eso quien lo paga?».
En su opinión, situaciones «prácticas» como ésta requieren un mecanismo par que «parte de lo que se cotiza» se destine a sufragar este tipo de gastos que implica la negociación de convenios colectivos. Si esto no ocurre, la negociación colectiva podría dejar de existir, sobre todo en el ámbito de las empresas pequeñas, lo que sería «catastrófico». «Si no se hace, no en un mes ni dos, pero en un año o dos va a explotar», ha llegado a advertir.
Otra de las preocupaciones de Rosell en este ámbito es que «los negociadores se están empezando a desmotivar», porque en muchos casos, a sus 60 o 65 años, vienen negociando lo convenios desde la Transición.
DEFENSA FÉRREA DE LOS SINDICATOS
En tanto que la negociación colectiva es cosa de dos, Rosell también ha reclamado fondos para los sindicatos y ha defendido su función social y económica. Así, ha insistido en que los interlocutores se están jubilando y existe la posibilidad de quedarse «sin interlocutores fiables y preparados, que sepan idiomas, que sepan sumar y restar», a lo que ha añadido que «eso hay que pagarlo». » A los sindicatos no les llegan los fondos del cielo», ha apostillado.
En este punto, Rosell ha advertido: «Los sindicatos tienen que ser fuertes y potentes, si no, nos volveremos asamblearios y así no se llega a ninguna parte porque es el que más grita el que se lleva la razón».
Para ello, ha continuado diciendo, las centrales, al igual que las patronales, «tienen que modernizarse». «Hay que darles espacio y ayudarles en su reestructuración», ha añadido.
EN ESPAÑA SE CREA EL EMPLEO QUE SE CREA
Por otro lado, Rosell ha destacado que en España se está creando empleo, aunque no de la calidad que se quisiera. «Cualquier empleo siempre es bueno», entiende en cualquier caso el patrón de patronos, quien ha argumentado que «las cosas no pasan del negro al blanco en un día».
Por otro lado, preguntado por si cree que hay que controlar aún más la llegada de inmigrantes para reducir las tasas de paro, Rosell ha respondido que la inmigración empieza a ser un problema en Europa y que, «aunque no se les puede decir (a los inmigrantes) que no vengan», sí que «hay que establecer reglas del juego».
Los comentarios están cerrados.