Clece, empresa multiservicios, ha celebrado esta mañana una jornada de debate sobre los principales retos que afrontan las mujeres víctimas de violencia de género. El “II Foro-Coloquio Clece por la integración”, que ha llevado por título “Hay salida a la Violencia de Género”, ha reunido a diferentes agentes sociales implicados en la atención y ayuda a este colectivo, quienes han coincidido en señalar que el trabajo es vital para favorecer la integración social de las mujeres que han sufrido la violencia de género, siendo una herramienta que les permite dotarse de autoestima, autonomía e independencia.
Precisamente, en este sentido, los asistentes al foro han tenido la oportunidad de conocer en primera persona el punto de vista y experiencias de dos mujeres que han sido víctimas de violencia de género y que han podido acceder a un puesto de trabajo. Lorena y Marta han coincidido en señalar que la oportunidad laboral que les proporcionó Clece ha sido una de las principales ayudas para recuperarse del trauma sufrido. Marta ha explicado que “el estado emocional es lo primero que hay que tratar y cuidar, pero el trabajo es esencial para recuperar la normalidad y la autoestima”. Por su parte, en su testimonio, Lorena ha incidido en el estímulo que representa encontrar un empleo: “Cuando parece que todas las puertas están cerradas el trabajo representa una motivación para seguir adelante. Pero sobre todo, si en ese entorno laboral eres reconocida como una persona que tiene algo que aportar”.
Además de estas dos mujeres, el coloquio -moderado por el periodista Julián Giménez- ha contado con la participación de Blanca Hernández Oliver, Delegada del Gobierno para la Violencia de Género; Laura Chorro, Directora general de Familia y Mujer de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana; Cristóbal Valderas, presidente de Clece; Eva Planells, directora del Centro de Protección de la Mujer de Valencia; y con una representante de la Asociación Alanna, Ana Ferrer.
Se trata de la segunda edición de este foro de diálogo, que se celebra “dentro del compromiso social de Clece”, tal y como ha recordado Cristóbal Valderas, presidente de Clece: “Un compromiso social que va más allá de una política de Responsabilidad Social Corporativa y se integra en una auténtica cultura de empresa”. En este sentido, Valderas ha anunciado que la compañía emplea actualmente a más de 70.000 personas de las que 5.537 provienen de colectivos vulnerables y, en concreto, 143 son mujeres que han sido víctimas de violencia de género.
El foro ha arrancado con la intervención de Blanca Hernández, Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, quien ha querido resaltar, en primer lugar, los aspectos positivos de la gestión realizada por las distintas administraciones en este campo durante los últimos años: “Lo que ha hecho España en la lucha contra la violencia de género no tiene parangón con otros países del mundo. Somos pioneros en muchas medidas y recibimos permanentemente a otros estados interesados en conocer nuestra gestión y modelo”. Sin embargo, la Delegada del Gobierno también ha querido recordar cuáles son los principales campos de mejora y los asuntos que más preocupan: “La autonomía es uno de los principales antídotos contra la violencia de género y el trabajo es fundamental para conseguir esta independencia”. Finalmente, Blanca Hernández ha advertido que, si bien se extiende entre la población el rechazo total a la violencia física, todavía son aceptadas, por una parte significativa de la sociedad, formas más sutiles de violencia como la de control o seguimiento”.
Por su parte, Laura Chorro, Directora general de Familia y Mujer de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, ha señalado la importancia de que el sector privado se conciencie realmente de su papel, en especial de que se cree una auténtica concienciación empresarial: “Las empresas, además de valorar las bonificaciones fiscales para promover la contratación de este colectivo, deben saber que tienen una responsabilidad con el entorno donde se desarrollan y deberían ser conscientes del bien que pueden hacer atendiendo problemas tan reales como el de la inserción laboral de las mujeres que han sufrido la violencia de género”.
Eva Planells, directora del Centro de Protección de la Mujer de Valencia, ha resaltado cómo la integración laboral de las mujeres víctimas de violencia de género es definitiva en su recuperación anímica y psicológica: “Sin empleo es muy difícil la salida. Sin un trabajo se corre el peligro de que la víctima desande el camino ya recorrido. Hay que entender la importancia que tiene para ellas la autonomía”. Asimismo, Planells ha añadido que “la soledad y el aislamiento son algunas de las principales barreras a romper. Es necesario buscar ‘redes’, ayudas que favorezcan la integración”.
Compromiso social con la igualdad de oportunidades
El II Foro “Clece por la integración” se enmarca en el compromiso social de Clece con la integración laboral de mujeres víctimas de violencia de género. Actualmente, en su plantilla cuenta con 143 empleadas que pertenecen a este colectivo. Este esfuerzo de la compañía se extiende, además, a otros colectivos como personas con discapacidad, jóvenes desempleados, personas en riesgo de exclusión social y víctimas del terrorismo. Para ello, Clece colabora con más de 200 asociaciones. En la actualidad, Clece emplea a más de 70.000 personas en España y cerca de 6.000 en la Comunidad Valenciana.
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