El secretario general de la Federación de Servicios de CC.OO. (Comfia-CC.OO.), José María Martínez, ha asegurado este martes que nunca se han pagado sobresueldos ni gastos suntuarios en la federación, sino que desde 2006 se ha aplicado un sistema de compensaciones económicas por labores de actividad sindical, cuyo gasto se ha ido reduciendo además durante los años de la crisis y que se ha suspendido desde el 15 de julio de 2014.
Así lo ha explicado en rueda de prensa para salir al paso de las informaciones publicadas esta semana por el diario ‘El País’, en las que se afirma que la federación de banca de CC.OO. –actualmente fusionada con la de comercio y hostelería– gastó entre 2008 y 2012 más de 14 millones de euros en viajes y reuniones y unos 3,7 millones de euros en sobresueldos, en parte financiados por grandes empresas y la banca.
«En CC.OO. no se pagan sobresueldos, se pagan salarios transparentes, ni tampoco se hacen gastos sunturarios», ha comenzado diciendo Martínez, para añadir que este sistema de compensación de gastos por actividad sindical ha tenido la finalidad de que tanto los miembros en plantilla (unos 5.000 personas), como el centenar de liberados con «contratos asociativos» –que hacen trabajos específicos para la federación–, no tengan que poner de su dinero para llevar a cabo sus labores de acompañamiento y asesoramiento a trabajadores.
A partir de ahí, ha señalado que las aportaciones por valor de 8,7 millones de euros que han realizado en estos años patronales, grandes empresas o la banca a la federación, son fruto de acuerdos con estas instancias llamados LOLS, y que se firman para desarrollar la Ley de Libertad Sindical. Esta Ley obliga a las entidades a sufragar «a todos los sindicatos» parte de los gastos de representación sindical en forma de ayudas económicas, disponiendo horas de trabajo para el desarrollo de esa laboral o cediendo instalaciones o medios.
«Son acuerdos públicos, transparentes y finalistas, que además generalmente no cubren todos los gastos de los sindicatos», ha ahondado el secretario general de Comfia-CC.OO.
Por otro lado, las cuentas que ha presentado Martínez señalan que Comfia-CC.OO. recibió en estos años un 74% de los ingresos por la vía de las cotizaciones, que se han incrementado un 14% desde 2008, y sólo un 3% por subvenciones (administración de fondos de formación) y donaciones (principalmente los ingresos por la lotería de Navidad que reparte).
Según las cuentas que ha presentado el sindicato, con la aplicación de este sistema de compensación, el 39% de los gastos entre 2008 y 2013 se refieren al personal, con un montante de unos 3,4 millones de euros en ese último ejercicio. Se trata de la principal partida de gasto, que ha crecido un 31% desde 2008.
A continuación, aparecen otros gastos de explotación (26%), que se han mantenido estables durante la crisis, y después los dedicados a viajes y desplazamientos (23%), que se han reducido en un 28%, pese a la caída de sólo un 2% de las afiliaciones.
La acción sindical comporta gastos, que se han reducido
En este punto, Martínez ha insistido en que «moverse, atender personas», en resumen la «democracia laboral», comporta gastos. Hasta 23.000 desplazamientos anuales realiza la plantilla de Comfia-CC.OO. «Hemos hecho más con menos cuando más trabajo ha tenido el sindicato; hemos actuado con bastante responsabilidad», ha aseverado.
Martínez ha explicado que todo lo que supone el gasto por compensación se ha reducido hasta un 50% en el caso de los ámbitos de mayor responsabilidad y que actualmente se encuentra suspendido –sólo se asignan 350 euros mensuales a cada representante– a la espera de acordar un sistema común en la federación resultante de la fusión.
Además, el sindicato prevé abrir una «reflexión confederal» en los primeros días de marzo para concretar un sistema único en todas sus federaciones.
Nada de lujos ni ayudas ilegales
Preguntado por la naturaleza concreta de los gastos, que en ocasiones se refieren a comidas en conocidos restaurantes y marisquerías, Martínez ha llamado a «normalizar». Según ha explicado, hay almuerzos que «por sus características institucionales» se realizan en determinados establecimientos y que, en todo caso, son «excepcionales y minoritarios».
Además, ha dicho, «no hay que fijarse tanto en el nombre (de los establecimientos), como en el gasto, porque en muchos de ellos se hacen menús para grupos y los gastos son bastante comedidos».
Por otro lado, sobre el hecho de que haya grandes partidas de gasto asignadas a personas concretas, Martínez ha insistido en que existen unos pocos «apoderados» en la federación, que son portadores de tarjetas con las que se cubren los gastos colectivos y nunca únicamente personales.
Dicho esto, Martínez ha llamado a poner «límites» en la publicación de ciertos datos, ya que ello está llevando a que algunas personas, con sólo gastos de cientos de euros, aparezcan «como sospechosos» en listas en las que además se revela una condición de afiliado que pudiera querer mantener en secreto.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.