Durante la tarde del martes las negociaciones estuvieron «rotas», según explicó el representante de UGT, José Ramón De Pliego, quien indicó que ahora la intención de las centrales se centra en eliminar cuestiones todavía sin aplicar del anterior expediente de regulación de empleo, todavía en vigor.
En concreto, la entidad financiera busca flexibilizar la jornada de los trabajadores, de modo que todos ellos tengan una jornada flexible, hasta las 19,00 horas, en función de las necesidades de cada oficina.
En cuanto a los sueldos, pretende equipararlos con los del resto del sector bancario, al contar los empleados de Abanca con condiciones diferenciadas resultado de su origen en la fusión de dos cajas de ahorro –Caixa Galicia y Caixanova.
Los comentarios están cerrados.