Así consta en el escrito enviado a la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid, al que ha tenido acceso Europa Press, donde el Comité de Empresa ha presentado el preaviso de huelga con carácter indefinido y dirigido a todos los trabajadores de recogida de cartón, envases, contenedores voluminosos, vidrio, móviles y pilas, entre otros.
Esta huelga se enmarca en el proceso de negociación del convenio colectivo, en el que los trabajadores de la recogida de residuos piden la equiparación de las condiciones laborales a los de la recogida domiciliaria. Afecta tanto a los trabajadores de la periferia como a los del centro de Madrid.
El conflicto viene de meses atrás, cuando se separaron los contratos de centro y periferia y una nueva UTE formada por Cespa (Ferrovial) y Urbaser (Grupo ACS), se hizo adjudicataria del servicio de recogida y transportes de residuos en la periferia, hasta entonces en manos de FCC.
FCC entonces recurrió el contrato adjudicado –a mediados de octubre– y alertó de los «problemas» que, en su opinión, conllevaría la separación de los contratos de centro y periferia a la hora de las condiciones laborales, pues dicha separación las «alteraba» y podían «generar conflicto», repercutiendo en la «calidad del servicio», entendían entonces desde la empresa.
Durante estos meses, el Ayuntamiento de Madrid y FCC se han ‘enfrentado’ a raíz de unos camiones que ésta última debería haber traspasado a la nueva UTE que se encarga del contrato. La empresa tenía la obligación de revertir al Ayuntamiento 301 camiones propulsados por gas natural comprimido pero sólo se entregaron 239, de los cuales 116 están utilizados, algunos desguazados y otros con averías.
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