La empresa Sirta, empresa del grupo Metro dedicada a explotar los restaurantes en los centros comerciales Makro, planea cerrar su restaurantes en España y despedir a 150 trabajadores alegando causas productivas, según ha informado este miércoles CC.OO.
En concreto, la empresa, que cuenta con un total de 18 locales, pretende dejar abierto un único centro en Alcobendas (Madrid) vinculado al chef Íñigo Lavado que «ni siquiera es el más productivo», ha señalado el sindicato, que ha rechazado dicho expediente, contra el que utilizará todos los medios a su alcance para evitar que se lleve a cabo.
Según CC.OO, la compañía se niega en todo momento a tratar el tema con los representantes de los trabajadores en el Comité Europeo y presenta el ERE aludiendo a un descenso de la demanda y alegando en todo momento causas productivas para adecuarlas a la realidad del mercado «cuando lo que pretende es cerrar».
En total, la compañía tiene 18 centros de trabajo repartidos por toda la geografía española, con una plantilla total de 159 trabajadores, de los que planea despedir a 150, el 94% de la plantilla, y dejar abierto únicamente el centro de Íñigo Lavado.
CC.OO. considera que el proceso que ha seguido la compañía hasta ahora «no es del todo claro ni en cuanto a su articulación legal ni en la forma en que se está desarrollando».
El sindicato ha afirmado que la firma utiliza la formula del ERE por causas productivas «únicamente» con el fin de no cumplir sus compromisos con los representantes de los trabajadores a nivel europeo y eludir la entrega de la documentación económica tanto de la empresa como del grupo que supondría presentar un expediente de cierre por causas económicas.
EMPRESAS CON LINEA DE ACTIVIDAD DIFERENTES
Desde Sirta, la empresa encargada de la explotación de los restaurantes de Makro y cuyo accionista mayoritario es Makro Autoservicios Mayoristas, han precisado a Europa Press que se trata de empresas distintas con equipos y líneas de actividad diferentes.
La compañía ha afirmado que desde el año 2008 sufre una «muy difícil situación» que se ha convertido en «insostenible», debido principalmente a un desplome de las ventas y a la existencia de pérdidas acumuladas que hacen inviable mantener la actividad de los centros de restauración tradicionales de la compañía.
«Sirta ha trabajado para encontrar soluciones encaminadas a poder adaptarse al nuevo entorno de mercado y garantizar la viabilidad de la compañía que, desgraciadamente, no han alcanzado los resultados necesarios», ha señalado.
Todo ello ha obligado a la compañía a realizar un proceso de reestructuración que se desarrollará respetando el procedimiento de negociación legalmente establecido y tratando de consensuar con los representantes de los trabajadores la solución más adecuada posible ante la «crítica» situación de la compañía.
«Será en la mesa de negociación con los representantes de los trabajadores donde se aborden las cuestiones relativas a este proceso», han subrayado desde la empresa.
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