El jefe de estudios de idealista.com, Fernando Encinar, prevé que algunos de los cambios que prevé introducir el Gobierno en la reforma fiscal que afectan a la tributación de las plusvalías generadas en la compraventa de operaciones llevarán a un «aluvión» de operaciones acompañadas de descuentos antes de que ésta entre en vigor en 2015.
«Se avecinan unos meses de vértigo», asegura Encinar, quien concreta que detrás de este «rally inmobiliario» está la decisión de eliminar a partir del 1 de enero de 2015 los coeficientes de abatimiento para el cálculo de la plusvalía de la venta de viviendas adquiridas antes de 1994.
Así, a partir de ese momento, el Ministerio de Hacienda modificará la forma en que se calcula la plusvalía de las viviendas y dejará de aplicar descuentos a las viviendas que se compraron antes de aquel año.
Hasta ahora, para calcular el beneficio económico obtenido por la venta de un inmueble se aplicaba un coeficiente reductor (coeficiente de abatimiento) que corregía la variación de los precios durante todos esos años. Ahora, esos coeficientes desaparecen y el cálculo se realizará sobre la diferencia entre el precio de la compra y el de venta.
Según Encinar, a raíz de este cambio, aquellas personas que a partir del 1 de enero de 2015 vendan un inmueble comprado al menos 20 años antes tendrán que tributar hasta un 55% más por ello, a no ser que cierren la operación antes del 31 de diciembre de 2014.
«Con total probabilidad, cuando el grueso de los vendedores afectados sean conscientes de la situación, comenzarán las carreras para conseguir cerrar operaciones antes de Nochevieja», apunta Encinar, para añadir que «antes de pagar más a Hacienda va a haber codazos entre los vendedores, por lo que es muy posible que el número de operaciones cerradas registre unas tasas de crecimiento que nos van a asombrar».
Este efecto ya tuvo lugar en diciembre de 2012, cuando desaparecieron las desgravaciones por compra de vivienda habitual. Durante los últimos meses de ese año el número de compraventas se disparó un 19,9% por la cantidad de compradores que adelantaron la decisión de comprar para beneficiarse de lasa ventajas fiscales.
En este caso, dado que los particulares afectados por esta medida tendrán que «competir brutalmente» entre ellos para cerrar las ventas, Encinar espera que los precios de las viviendas en cuestión se ajusten «rápidamente» a las exigencias de la demanda. «El factor tiempo corre en contra de los vendedores», apostilla.
Ahora bien, una vez en 2015, el jefe de estudios de idealista.com vaticina que el número de compraventas se resentirá, como sucedió en enero de 2013, de modo que a lo largo del año irá volviendo a sus cifras normales, para en 2016 volver a tener incrementos interanuales.
«El precio, en cambio, no recuperará los niveles actuales ni vivirá un repunte simétrico al número de operaciones», añade Encinar para concluir que «será la cara más positiva de la medida, ya que habrá acercado las viviendas al verdadero suelo de precios del mercado inmobiliario español».
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