Los grupos bancarios españoles obtuvieron un resultado atribuido al cierre del primer semestre de 6.363 millones de euros, un 19,5% superior al alcanzado en el mismo periodo del ejercicio 2013, según los datos facilitados por la Asociación Española de Banca (AEB).
La patronal bancaria explica que este crecimiento del resultado en 1.040 millones de euros responde a la mejora registrada en los principales márgenes de negocio, de modo que su rentabilidad avanza 12 puntos básicos por encima de la obtenida a 30 de junio del año anterior y se sitúa en el 0,56% de los activos totales medios (ATM).
En línea con la tendencia observada durante los dos últimos años, los ATM del periodo han sido un 6,8% inferiores a los del primer semestre del 2013 y explican la disminución del margen bruto en 438 millones de euros, aun cuando su rentabilidad registra un incremento al pasar al 3,34% desde el 3,15% de los ATM de un año antes.
La evolución del margen bruto ha estado motivada, fundamentalmente, por la disminución de los resultados por diferencias de cambio, 827 millones inferiores a los del año anterior, y en menor medida por la reducción de los ingresos netos por comisiones en 387 millones, lo que supone una caída del 4,6% anual.
En sentido contrario, se mantienen los buenos resultados por operaciones financieras, por encima de los 4.200 millones en el semestre, obtenidos principalmente en la cartera de negociación. Mejoran asimismo los dividendos cobrados, que duplican los del semestre de comparación y, en especial, se aprecia un claro incremento del margen de intereses, 700 millones de euros más, impulsado por el aumento de los ingresos y la contención de los costes financieros, lo que hace mejorar la rentabilidad de este margen sobre ATM hasta el 2,17% frente al 1,96% de junio de 2013.
La intensidad en la constitución de provisiones y dotaciones se ha mantenido en niveles similares a los del ejercicio anterior, el 1,05% de los ATM, frente al 1,02% de junio de 2013, lo que unido a una ligera disminución del importe de los gastos de explotación, hacen que el resultado de la actividad de explotación sea un 10,8% más elevado que hace un año, mejorando en 11 puntos básicos la rentabilidad sobre los activos totales medios del periodo.
La mejora del margen de explotación se ha trasladado íntegramente al resultado consolidado, puesto que los resultados no recurrentes del semestre son algo mayores que los del año anterior (300 millones más), mientras que los mejores resultados en ventas del periodo han quedado compensados con un impuesto sobre beneficios más elevado.
El resultado consolidado, incluidos minoritarios, crece un 14,4% y se sitúa en 7.313 millones de euros, el 0,65% de los ATM, frente al 0,53% de hace un año.
A 30 de junio de 2014, el balance consolidado se elevaba a 2,34 billones de euros y era un 1,2% inferior al existente al cierre de junio de 2013. Las variaciones de las principales masas patrimoniales se ven muy afectadas por los cambios en el perímetro experimentados en los últimos doce meses, con la salida de Banco de Valencia, adquirido por Caixabank en el segundo semestre del año pasado, y la reciente incorporación del balance consolidado de NCG Banco tras su adquisición por el Grupo Banesco.
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